El ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, declaró este miércoles que los ataques militares israelíes han matado a la mitad de los comandantes de Hezbolá en el sur del Líbano durante los combates transfronterizos que se han recrudecido en paralelo a la guerra de Gaza que está en curso desde octubre.
Las declaraciones de Gallant se produjeron tras una visita al Mando Norte de las Fuerzas de Defensa Israelíes (FDI) en la ciudad de Safed, donde el ministro mantuvo una evaluación con el jefe del mando, el general de división Ori Gordin y otros altos mandos, según ha informado The Israel Times.
"La mitad de los comandantes de Hezbolá en el sur del Líbano han sido eliminados... y la otra mitad se esconde y abandona el sur del Líbano a las operaciones de las FDI", señaló Gallant. Asimismo, añadió, el principal objetivo de Israel en el norte del país es devolver a sus hogares a las decenas de miles de israelíes desplazados por la intensificación de los combates con la milicia libanesa.
"Estamos manejando una serie de alternativas para establecer este asunto, y el próximo período será decisivo en este sentido", afirmó Gallant.
Durante la jornada del martes, Hezbolá, aseguró haber lanzado un ataque con drones contra bases militares israelíes al norte de la ciudad de Acre, en su ataque más profundo contra territorio israelí desde que comenzó la guerra, informó Reuters.
Desde el inicio de la guerra en Gaza el pasado mes de octubre, ambas partes han mantenido intercambios regulares de misiles y ataques aéreos, aunque se han abstenido de llevar el conflicto a una guerra total.
Sin embargo, a medida que han continuado los ataques, ha crecido el temor a que un accidente o un error de cálculo de cualquiera de las partes pudiera provocar una rápida escalada del conflicto, atrayendo posiblemente a otras potencias regionales y mundiales, incluido Estados Unidos.
Hezbolá dijo que había actuado en represalia por un ataque israelí anterior en el que murió uno de sus combatientes. El grupo publicó lo que parecía ser una foto de satélite, con la ubicación del ataque simbolizada por un destello con un círculo rojo a su alrededor que se situaba a medio camino entre Acre y Nahariyya, al norte.
En respuesta, el ejército israelí señaló que aviones de combate atacaron objetivos militares en Ayta ash Shab y Blida y en la zona de Markaba, en el sur de Líbano. Anteriormente, el martes, el ejército afirmó que los ataques aéreos israelíes habían matado a dos combatientes de Hezbolá en el sur del Líbano. Hezbolá confirmó posteriormente la muerte de uno de sus combatientes, Hussein Azkoul, pero no dio más detalles.
Otro ataque israelí en la noche del lunes al martes mató a un combatiente de la unidad de élite de Hezbolá, las Fuerzas Radwan, según el ejército, aunque Hezbolá no ha confirmado su muerte.
Desde octubre, los ataques israelíes han matado a unos 270 combatientes de Hezbolá y a unos 50 civiles. El fuego de cohetes y drones de Hezbolá ha matado a una docena de soldados israelíes y a la mitad de civiles. Los bombardeos han desplazado a decenas de miles de personas en ambos bandos.