Sesenta y cinco cohetes han sido lanzados desde el Líbano hacia el norte de Israel en uno de los mayores ataques desde el inicio de la guerra, según un comunicado militar israelí citado por los medios locales. Momentos antes las sirenas comenzaron a sonar en varios asentamientos cerca de la frontera de Israel con el Líbano, advirtiendo del ataque.
Además, las autoridades israelíes han cerrado el cruce fronterizo de Kerem Shalom que conduce al sur de la Franja de Gaza, tras otro ataque con cohetes reivindicado por el brazo armado de Hamás, las Brigadas al Qasam desde Gaza. "Se identificaron aproximadamente diez lanzamientos de proyectiles cruzando desde la zona adyacente al cruce de Rafah hacia el área de Kerem Shalom", dijo el Ejército en un breve comunicado.
Tras el ataque contra el cruce, que se utilizaba para el envío de ayuda humanitaria al enclave, medios israelíes han informado de siete personas heridas, tres de ellas graves, sin especificar si se trata de soldados o civiles.
Israel reabrió el paso de Kerem Shalom a mediados de diciembre, tras las críticas de numerosos organismos internacionales ante la poca ayuda humanitaria que entraba por el paso también sureño de Rafah, fronterizo con Egipto y pensado para la entrada de personas, pero no de toneladas de ayuda humanitaria.
El objetivo del ataque era un puesto militar desde donde supuestamente Israel organizaba la inminente invasión de Rafah, además de coordinar los bombardeos diarios en el sur del enclave, según la televisión oficial de Hamás en Gaza.