El Ejército israelí ha ordenado este lunes a los palestinos abandonar "inmediatamente" la ciudad de Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, ante una inminente ofensiva terrestre. En esta zona viven más de 1,5 millones de refugiados y en el último ataque a esta zona Israel ha matado a 21 palestinos, ocho de ellos niños.
La evacuación ha comenzado ya en la zona este de Rafah, próxima al denominado corredor Filadelfia fronterizo con Egipto, y se pide a los 100.000 gazatíes que residen allí que que se trasladen a Al Muwasi, considerada ahora por Israel como una área de ampliación de la zona humanitaria segura. El Ejército israelí afirma que allí ha ampliado la asistencia a la zona, incluidos hospitales y tiendas de campaña, alimentos y agua. Todo insuficiente para la grave situación humanitaria que se vive en la zona.
Varias informaciones apuntan a que residentes de Rafah denuncian bombardeos de Israel tras la orden de evacuación. La UNRWA alerta de las consecuencias "devastadoras" para los civiles de una ofensiva de Israel en Rafah.
En un comunicado, el Ejército afirma que la orden de evacuación es "temporal", aunque en las últimas semanas Israel habría acelerado los preparativos para una invasión en Rafah.
Negociaciones de alto el fuego
Este advertencia llega en medio de las frágiles y estériles negociaciones sobre un alto el fuego y antes de la ofensiva terrestre que Israel ha prometido emprender en Rafah durante meses para "acabar con las organizaciones terroristas que operan en esta zona".
Ya este domingo el ministro de Defensa de Israel, Yoav Gallant, acusó a Hamás de no hablar en serio para alcanzar una tregua y aseguró que, de ser así, Israel lanzaría acciones militares en Rafah y otras partes de la Franja de Gaza "en un futuro muy cercano".
Estas declaraciones se produjeron sólo unas horas después de que Hamás atacara el domingo el principal punto fronterizo de Israel para entregar asistencia, matando a tres soldados.
Esta advertencia que se produjo después de que se reanudaran las conversaciones de tregua en El Cairo (Egipto) para negociar una pausa en la guerra de Israel contra Gaza a cambio de la posible liberación de los rehenes tomados por Hamás.
Ismail Haniyeh, líder de Hamás, aseguró este domingio que su organización estaba interesada en alcanzar un alto el fuego integral que ponga fin a la "agresión" de Israel , garantice la retirada de Israel de Gaza y logre un acuerdo serio para la liberación de rehenes y de presos.
Haniyeh, en su declaración, culpó al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, de "la continuación de la agresión y la expansión del círculo del conflicto", además de "sabotear los esfuerzos realizados a través de los mediadores y diversas partes".
Unas declaraciones que se producen el mismo día en el que el Gobierno de Netanyahu decidió cerrar la emisión del canal catarí Al Jazeera en el país por considerarlo un "canal de incitación" mientras era bombardeado desde el aire con cohetes lanzados desde el Líbano y Gaza.
Israel niega a la ONU la entrada en Gaza
El director de la Agencia de la ONU para los refugiados palestinos (UNRWA), Philippe Lazzarini, denunció anoche que Israel le había negado dos veces en la última semana la entrada a Gaza, así como un aumento de los ataques contra los convoyes humanitarios y su personal.
"Sólo en las últimas dos semanas, hemos registrado 10 incidentes que involucraron disparos contra convoyes, arrestos de personal de la ONU, incluido acoso, desnudarlos, amenazas con armas y largas demoras en los puestos de control que obligaron a los convoyes a moverse durante la oscuridad o abortar" su misión, dijo Lazzarini en su cuenta de X.
"Estos incidentes ocurren repetidamente en momentos en que estamos inmersos en una carrera contrarreloj para evitar la hambruna en Gaza" y añadió que también generan "miedo" entre los equipos humanitarios.
Ataque a Rafah 'sí o sí'
Netanyahu prometió la semana pasada que Israel procederá con una ofensiva en la ciudad de Rafah, incluso si los esfuerzos renovados en las conversaciones mediadas internacionalmente con Hamás dan como resultado la liberación de rehenes y un alto el fuego.
El plan para la operación ha generado una intensa oposición de los aliados de Israel, incluido Estados Unidos, que dicen que las condiciones de hacinamiento podrían provocar miles de víctimas civiles y perturbar aún más los envíos de ayuda que llegan desde Egipto.
El director de la CIA, William Burns, ya ha informado que viajará a Doha (Qatar) para mantener una reunión de emergencia con el primer ministro del país para "ejercer la máxima presión sobre Israel y Hamás para que sigan negociando", asegura una fuente de Reuters.
Antony Blinken, después de reunirse con el mandatario judío el miércoles pasado, reiteró que todavía no había visto un plan para la ofensiva planeada por Israel en Rafah que proteja a los civiles, recalcando que Washington no puede apoyar tal agresión. "No podemos, ni apoyaremos, una operación militar importante en Rafah sin un plan eficaz para garantizar que los civiles no sufran daños. Hay otras maneras, y a nuestro juicio mejores", señaló.
Desde París, el presidente francés, Emmanuel Macron, pidió a Netanyahu que se implique para que salgan adelante las negociaciones con Hamás, e insistió en que París apoya "plenamente" los esfuerzos de mediación.
En un comunicado, el Elíseo indicó que en la conversación telefónica que mantuvo con Netanyahu, Macron le subrayó que esas conversaciones "podrían conducir a la liberación de los rehenes, a la protección de los civiles con un alto el fuego y a la desescalada regional".
Macron puso el acento en que "el destino de los palestinos de Gaza no puede estar sometido más tiempo a las intrigas terroristas de Hamás y las operaciones israelíes deben cesar", además de reiterar su "su más firme oposición" a una ofensiva israelí contra Rafah.
"Entusiasmo" de Hamás
"La actual ronda de negociaciones en El Cairo terminó hace poco y la delegación de Hamás abandonará El Cairo esta noche para realizar consultas con los dirigentes del movimiento", indicó la delegación de Hamás el domingo, tras dos jornadas de negociación.
El grupo islamista apuntó que durante estos dos días mantuvo "discusiones serias y profundas" con los mediadores (Egipto y Qatar), al tiempo que reiteró su "entusiasmo y determinación" para alcanzar un acuerdo que "ponga fin por completo" a la guerra en la Franja de Gaza, algo a lo que Israel se opone.
También deseó que el pacto incluya la "retirada (del Ejército israelí) de toda la Franja de Gaza", el regreso de los desplazados al norte del enclave, un aumento de la entrada de ayuda humanitaria, el inicio del proceso de reconstrucción y un intercambio de rehenes por presos palestinos, según el comunicado.
De acuerdo con la televisión estatal egipcia Al Qahera News, muy próxima a la Inteligencia, la delegación de Hamás partió hacia Doha para reunirse con sus dirigentes y "regresará el martes" a El Cairo "para completar las negociaciones", sin aportar más detalles.
Por su parte, una fuente de Hamás dijo a EFE en condición de anonimato que las conversaciones no han logrado avances tangibles por un repunte de la violencia este domingo, que ha provocado que las autoridades israelíes cierren el cruce fronterizo de Kerem Shalom tras un ataque con cohetes del grupo islamista.
Asimismo, indicó que Hamás "no aceptará en ningún caso un acuerdo que no garantice expresamente un alto el fuego permanente en Gaza", al tiempo que denunció que Israel está tratando de buscar la fórmula de liberar a los rehenes sin que ello conlleve el fin de la guerra en el enclave.
Acusó al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, de "obstaculizar personalmente" las conversaciones de tregua "por interés propio", debido a su negativa a incluir una cláusula "clara y expresa" para poner fin a las operaciones militares de Israel en Gaza. "Nosotros queremos alcanzar un acuerdo pero no a cualquier precio", aseguró la fuente.
Fuentes cercanas a las conversaciones consultadas por EFE indicaron que la propuesta de acuerdo incluye una primera fase de 40 días de tregua en la que se liberarán 33 rehenes del total de unos 128 rehenes israelíes retenidos por Hamás, mientras que el Ejército israelí se retirará de las zonas en las que esté presente en la Franja de Gaza.
La segunda fase continuaría por otro periodo de 42 días durante los cuales se liberarán todos los rehenes restantes y se extenderá un proceso de "calma permanente en Gaza", mientras que la tercera y la última fase incluirá intercambiar los cadáveres y durará también 42 días.