El Ejército israelí ha vuelto a bombardear este miércoles campamentos de refugiados en Rafah, en el sur de la Franja de Gaza, donde según el grupo humanitario Médicos Sin Fronteras (MSF) ya no quedan hospitales operativos.
En relación con los ataques de las últimas 24 horas, el Ministerio de Sanidad gazatí, controlado por Hamás, ha alertado de la muerte de al menos 75 personas, incluidos 21 muertos por ataques en los campos de desplazados en el oeste de Rafah.
"Ayer por la mañana, tras otra intensa noche de bombardeos, los combates en Rafah llegaron a apenas 100 metros de nuestro punto de estabilización traumatológica en el área de Tal Al Sultán", ha aseverado en un mensaje en vídeo desde el enclave Gaia Giletta, una de las enfermeras de MSF.
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La enfermera aseguró que el grupo ha tomado la difícil decisión de cerrar el centro, después de que el personal, los pacientes y un centenar de civiles refugiados tuvieran que permanecer horas atrapados en sus instalaciones mientras afuera se escuchaban los disparos.
El cierre, dijo Giletta, es especialmente duro porque "los tres últimos hospitales que quedaban operativos en Rafah han cerrado en las últimas 48 horas".
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Además, la organización humanitaria ha tenido que reducir sus actividades en la zona de Al Mawasi, donde el Ejército israelí animó a miles de palestinos a desplazarse al comenzar su operación militar en la localidad, fronteriza con Egipto, y está haciendo preparativos por si tuviera que evacuar a sus equipos.
La Media Luna Roja Palestina tuvo que evacuar ayer un hospital de campaña en la misma zona humanitaria por los constantes bombardeos israelíes, ha afirmado hoy el grupo.
Semanas sin suministros
Desde Al Mawasi, el coordinador de emergencias de MSF en Gaza Paulo Milanesio, ha declarado que hace ya tres semanas que no reciben suministros médicos.
"Nos estamos quedando sin suministros. Estamos pidiendo un alto el fuego, que puedan abrir la frontera de Rafah para que puedan entrar los suministros. No hay gasolina, la gente no tiene agua; la situación es desesperante", aseguró el coordinador.
Condenados por la ONU
Por su parte, Naciones Unidas se ha pronunciado sobre el ataque del pasado domingo a un campo de desplazados en Rafah, que causó al menos 46 muertos, 23 de ellos mujeres, niños y ancianos, y lo ha descrito como un ataque "indiscriminado y desproporcionado". "Israel no puede eludir su responsabilidad en esos crímenes bajo el argumento de que fue "un error"", han insistido los expertos de la ONU.
"Las informaciones sobre el terreno indican que los ataques fueron indiscriminados y desproporcionados, y que muchas víctimas quedaron atrapadas en tiendas de plástico incendiadas, lo que produjo una terrible cifra de víctimas", han continuado los expertos en un comunicado.
36.000 muertos
En total más de 36.100 personas han muerto y 81.400 han resultado heridas en el asediado enclave palestino desde que comenzó la guerra, la mayoría —alrededor del 70 %—mujeres y niños.
Además, se cree que los cuerpos de unos 10.000 desaparecidos se encuentran aún bajo los escombros, sin que los equipos de rescate puedan acceder a ellos.