Tras la conmemoración del 80 aniversario del Día D, el presidente francés, Emmanuel Macron, recibió al presidente estadounidense, Joe Biden, en París. El presidente de los Estados Unidos y su homólogo francés aprovecharon el encuentro para proclamar su compromiso para evitar una esacalada en la guerra en Oriente Próximo, teniendo como prioridad clave "calmar la situación entre Israel y Hezbolá en el Líbano", tal y como declaró el presidente galo.
"Estamos redoblando esfuerzos conjuntos para evitar una explosión regional, particularmente en el Líbano", dijo Macron en una declaración conjunta con Joe Biden durante la visita de Estado del presidente estadounidense a Francia. Un objetivo para el cual están trabajando en "parámetros avanzados" para reducir las tensiones y poner fin al vacío institucional en el Líbano, aseguró.
Esta declaración se produjo horas después de que Israel consiguiera liberar a cuatro rehenes en manos de Hamás y de que abriera fuego contra el grupo libanés Hezbolá. La organización chií atacó seis posiciones militares en el norte de Israel, obteniendo por respuesta el bombardeo de varias zonas del sur del Líbano, empleando fósforo blanco (según informa EFE), matando a al menos dos personas y provocando graves incendios en bosques y viviendas.
"Nuestros dos países están decididos a ejercer las presiones necesarias para detener esta tendencia (bélica)", dijo Macron.
Francia y Estados Unidos llevan trabajando juntos los últimos meses para intentar calmar las tensiones en la región. Varias han sido las propuestas lanzadas desde París a las partes para evitar el empeoramiento del conflicto en la frontera entre Israel y el Líbano. Desde Washington también se ha promovido esta iniciativa, sin embargo (como informan los diplomáticos) ha habido problemas en la coordinación de esfuerzos.
Macron dijo que los dos países habían desarrollado "una estrecha coordinación" en las discusiones "con Israel por un lado, con el Líbano y las demás partes participantes por otro". Por su parte, Biden no mencionó al Líbano ni tampoco a Irán, que según Macron estaba adoptando una estrategia de escalada en la región, citando el ataque de Teherán a Israel y el desarrollo de su programa nuclear.
Innovación en los ataques
El conflicto entre Hezbollah del Líbano e Israel, que se ha librado en paralelo a la guerra de Gaza , se ha intensificado en los últimos días, lo que aumenta las preocupaciones de que pueda estallar una confrontación aún más amplia entre los adversarios fuertemente armados.
Israel dijo el sábado que está listo para una ofensiva a lo largo de la frontera norte con el Líbano y que está cerca de tomar una decisión. Unas declaraciones que se producían en paralelo a las de Hezbolá que anunciaba haber utilizado por primera vez cohetes Falaq 2 (de procedendia iraní) y aseguraba que no busca ampliar el conflicto pero que está dispuesto a librar cualquier guerra que se le imponga.
Las hostilidades entre Israel y Hezbollah han sido las peores desde que libraron la guerra en 2006, y decenas de miles de personas en ambos lados de la frontera se han visto obligadas a huir de sus hogares.