El grupo islamista Hamás se mostró este martes satisfecho con la resolución aprobada ayer por el Consejo de Seguridad de la ONU, que establece un plan de tres fases para poner fin a la guerra en Gaza, y dijo estar dispuesto a “cooperar” con los mediadores para implentarlo.
Hamás está dispuesto a “cooperar con los mediadores hermanos para entablar negociaciones indirectas sobre la implementación de estos principios, que están en consonancia con las demandas de nuestro pueblo y nuestra resistencia”, anunció el grupo a última hora de ayer en un comunicado.
La resolución fue aprobada por 14 votos a favor, con una única abstención de Rusia, aclara EFE, y supone la cuarta aprobada en el Consejo de Seguridad sobre la guerra en Gaza, si bien las tres anteriores quedaron en papel mojado tras el desacató de Israel y la continuación de la ofensiva, en la que ya han muerto más de 37.000 gazatíes.
Por su parte, el presidente palestino, Mahmud Abás, consideró la adopción de esta resolución como un “paso en la dirección correcta para detener la actual guerra de genocidio”, según detalló hoy la agencia palestina Wafa, y urgió también a su implementación.
Además, destacó lo que considera “un firme compromiso con la visión de una solución de dos Estados”, ya que la actual propuesta recoge un alto al fuego inmediato y completo, la retierada de las tropas israelíes de la Franja, el regreso de los desplazados y la distribución de ayuda a gran escala, pero también la unidad territorial de Cisjordania, incluida Jerusalén oriental, y Gaza.
La resolución de EEUU llevaba ya una semana circulando, y si bien en un primer momento contenía exigencias solo dirigidas a Hamás, la versión final urge a las dos partes a implementar los términos de la propuesta sin demora ni condiciones, entre ellos “un alto el fuego inmediato y la liberación de los rehenes”.
Además, el texto cuenta con un inequívoco “rechazo a todo intento de modificación territorial o demográfica en Gaza, incluyendo cualquier acción para reducir el territorio”; un mensaje dirigido al ‘ala dura’ y extremista del Gobierno israelí.
En su último párrafo reitera la importancia de unificar a Gaza y Cisjordania bajo el poder de la Autoridad Palestina (AP), algo a lo que se opone el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, quien todavía no ha hecho público sus planes posguerra.
[Francia y EEUU avivan los esfuerzos para evitar una escalada del conflicto en Oriente Próximo]