El partido-milicia chií Hezbolá ha disparado este miércoles alrededor de 90 proyectiles contra el norte de Israel, en uno de los mayores ataques desde el inicio de los enfrentamientos hace más de ocho meses, horas después de confirmar la muerte de un destacado comandante del grupo en un bombardeo del Ejército israelí en el sur de Líbano.
El Ejército israelí ha indicado que "tras la activación de las alertas aéreas en el norte del país se han detectado unos 90 lanzamientos desde territorio de Líbano", antes de agregar que "algunos" proyectiles han sido interceptados, sin más precisiones.
Sin embargo, ha confirmado que algunos de los proyectiles han impactado en territorio israelí, "provocando incendios en múltiples puntos". "Los detalles están siendo investigados", ha zanjado en un mensaje en su página web, sin que por ahora haya detalles sobre posibles víctimas o daños materiales.
Según las informaciones recogidas por el diario The Times of Israel, la ciudad de Tiberias ha sido uno de los lugares atacados, lo que supone el primer ataque contra la localidad desde el inicio de las hostilidades. Además, han saltado las alertas aéreas en Safed y Rosh Pina.
El ataque llega horas después de un bombardeo en el que murió un comandante de Hezbolá identificado como Taleb Abdalá, el miembro del grupo de mayor rango en más de ocho meses de enfrentamientos en la frontera. El bombardeo mató además a otros tres miembros de la formación identificados como Mohamad Sabra, Alí Sufane y Husein Hamayed.
El Ejército israelí y Hezbolá --respaldado por Irán y que cuenta con un importante peso político en Líbano-- mantienen una serie de enfrentamientos desde el 8 de octubre, al hilo de los ataques ejecutados el 7 de octubre por el grupo palestino Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás) contra territorio israelí.
Las tensiones han ido al alza durante las últimas semanas y el primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, advirtió la semana pasada de que el Ejército israelí "está preparado para una acción muy poderosa" en la frontera con Líbano. En respuesta, el 'número dos' de Hezbolá, Naim Qassem, advirtió el lunes que una expansión del conflicto derivaría en "devastación y destrucción" en Israel.