El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, no estaba informado del anuncio que ha realizado esta mañana el Ejército de que hará pausas diarias en sus ataques en el sur de la Franja de Gaza durante once horas, entre las 08.00 y las 19.00, para permitir la distribución de ayuda humanitaria en la zona.

"Eso es inaceptable". Así habría reaccionado el mandatario israelí, según ha desvelado la Oficina del primer ministro, al anuncio castrense. "Cuando el primer ministro escuchó el domingo por la mañana los informes sobre una pausa humanitaria en el combate durante 11 horas al día, le dijo a su secretario militar que eso es inaceptable", detalló en un comunicado.

"Una vez que se aclaró la situación, se transmitió al primer ministro que no hay cambios en la política de las Fuerzas de Defensa de Israel y que los combates en Rafah continuarán según lo planeado", añadió.

Horas antes, el Ejército había anunciado la instauración desde este sábado de una "pausa táctica" de la actividad militar, desde el cruce de Kerem Shalom a lo largo de la carretera Salah al Din hasta el Hospital Europeo de Jan Yunis, a fin de permitir la entrada y distribución de más ayuda humanitaria.

Esta decisión se producía tras mantener "conversaciones con la ONU y organizaciones internacionales", señalaron las fuerzas armadas israelíes en un comunicado.

Desde que el Ejército israelí irrumpió en Rafah, en el sur de Gaza, a comienzos de mayo, el paso fronterizo hacia Egipto, por donde cruzaba gran parte de la ayuda humanitaria al enclave, permanece cerrado, y por el de Kerem Shalom, también en el sur, apenas entran suministros a la Franja.

Esta situación ha obligado a cerrar hospitales y clínicas, lo que ha contribuido a agravar una crisis humanitaria ya antes catastrófica, según han denunciado organismos internacionales como Médicos Sin Fronteras.

En un comunicado posterior, las fuerzas israelíes aclararon que la decisión no implica un cese de las hostilidades en el sur, y confirmaron que los ataques en la localidad de Rafah continuarán.

También señalaron que la ruta desmilitarizada solo podrá ser usada para el transporte de ayuda humanitaria, es decir, que los civiles no podrán usarla para desplazarse.

La jornada más mortífera para Israel

Este anuncio llegó un día después de que el Ejército israelí viviera su jornada más mortífera en Gaza desde el comienzo de la guerra, con la muerte de ocho soldados al explotar el vehículo blindado en el que viajaban en el sur de la Franja.

Según las fuerzas armadas israelíes, la explosión de una bomba alcanzó al vehículo, que iba cargado con material explosivo, provocando que este también estallara y desencadenando una gran detonación.

Las fuerzas israelíes publicaron este domingo los nombres de cinco de los ocho soldados muertos en el incidente, y también informaron de la muerte este sábado, de dos reservistas en el norte del enclave, en la explosión de un tanque.

Desde que comenzó la guerra entre Israel y Hamás en Gaza han muerto al menos 309 soldados israelíes. Mientras, unos 37.296 gazatíes han perdido la vida, la mayoría mujeres y niños, en los constantes ataques del Ejército israelí sobre la Franja.