El Ejército de Israel ha confirmado este jueves la recuperación en la Franja de Gaza de los cadáveres de tres de los rehenes secuestrados durante los ataques perpetrados el 7 de octubre por Hamás y otras facciones palestinas, así como el cuerpo de dos muertos durante los asaltos y cuyos restos fueron trasladados al enclave.

Así, ha especificado a través de un comunicado publicado en su página web que los cuerpos recuperados son los de Maya Goren, Oren Goldin, Tomer Yaakov Ahimas, Kiril Brodski y Ravid Aryeh Katz y ha agregado que las operaciones fueron llevadas a cabo durante la jornada del miércoles en Gaza.

Los kibutz de residencia de Goren, Goldin y Ahimas habían anunciado horas antes que sus cuerpos habían sido recuperados durante una operación.

Brodski y Ahimas eran parte de un equipo militar encabezado por Asaf Hamimi, comandante de la Brigada Sur de la División de Gaza. Los tres murieron durante las operaciones ante el ataque contra el kibutz Nirim y el cadáver de Hamami continúa retenido en la Franja.

Por su parte, Goren era profesora de una guardería en Nir Oz, mientras que Goldin era miembro del equipo de seguridad del kibutz Nir Yitzhak y Katz era igualmente miembro del equipo de seguridad de Nir Oz. Ambos murieron durante los combates, según el diario The Times of Israel.

El presidente de Israel, Isaac Herzog, ha dado las gracias a los implicados en las operaciones por su "determinación y valentía". "Es nuestro deber

lograr la vuelta de todos. Los vivos y los que debemos trasladar a su tumba

en Israel", ha manifestado a través de un mensaje publicado en su cuenta

en la red social X.

De esta forma, las autoridades israelíes calculan que cerca de 110 de los más de 250 secuestrados durante los asaltos del 7 de octubre continúan en Gaza, incluidos los cuerpos de 39 personas cuya muerte ha sido ya confirmada por el Ejército de Israel.

Israel desencadenó una ofensiva contra la Franja tras los ataques del 7 de octubre, que dejaron cerca de 1.200 muertos y unos 240 secuestrados.

Las autoridades gazatíes, controladas por Hamás, han denunciado más de 39.100 muertos, a los que se suman cerca de 590 palestinos muertos en Cisjordania y Jerusalén Este en operaciones por parte de las fuerzas israelíes o en ataques perpetrados por colonos desde esa fecha.