Al menos once personas, la mayoría niños y adolescentes entre 10 y 20 años, han muerto este sábado tras la caída de un proyectil disparado desde el Líbano contra la ciudad de Majdal Shams, en los altos del Golan, en el norte de Israel, según confirmaron fuentes médicas a medios israelíes.
Además, otras treinta personas, algunas de ellas en estado crítico, han resultado heridas tal y como confirmaron estas mismas fuentes, después de un ataque masivo con cohetes desde el Líbano del grupo Hezbolá.
Diversos equipos del servicio de emergencia israelí Magen David Amon (MDA), ambulancias y helicópteros de evacuación médica se trasladaron rápidamente al lugar de los hechos para atender a las víctimas.
"Fuimos testigos de una gran destrucción cuando llegamos al campo de fútbol, así como de objetos que estaban en llamas. Había víctimas en el césped y la escena era espantosa, inmediatamente comenzamos a tratar a los heridos y algunos fueron evacuados a clínicas locales", relata uno de los médicos del MDA.
Las alarmas antiaéreas, según añade este médico, siguieron sonando mientras los equipos de emergencia israelíes prestaban atención médica a los heridos.
Además, un equipo de expertos en desactivación de bombas de la Policía israelí del distrito norte siguen inspeccionado y asegurando la zona de los altos del Golan donde han caído "múltiples municiones para eliminar cualquier riesgo adicional", según detallan en un comunicado.
Según recoge el periódico israelí The Times of Israel, el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, está manteniendo una reunión de seguridad en Estados Unidos tras este ataque. "Nos enfrentamos a una guerra total", ha agregado el ministro israelí.
"Una respuesta severa"
Los funcionarios israelíes han aseverado que la respuesta militar al ataque "probablemente será muy agresiva".
El Canal 12 ha citado a a un alto funcionario israelí de la delegación del primer ministro en Washington afirmando: "Los acontecimientos en el norte provocarán un giro dramático en los combates en la zona".
"El desastre en Majdal Shams podría indicar un cambio de dirección en la guerra", han continuado los altos funcionarios.
Una fuente oficial del Ejército israelí ha remarcado que "este es un incidente que no pasaremos por alto. Habrá una respuesta severa".
Hezbolá niega autoría
Sobre la autoría, el grupo chií libanés Hezbolá ha negado este sábado haber atacado la ciudad de Majdal Shams, en los Altos del Golán ocupados por Israel.
"La Resistencia Islámica en el Líbano desmiente categóricamente las acusaciones vertidas por algunos medios de comunicación enemigos y diversas plataformas mediáticas sobre la acción que tuvo como objetivo Majdal Shams", ha aseverado la formación armada en un escueto comunicado a través de sus canales oficiales.
También han subrayado que "la Resistencia Islámica no tiene nada que ver en absoluto con el incidente y niega categóricamente todas las falsas acusaciones al respecto".
Sin embargo, el Ejército israelí ha afirmado que la acción fue lanzada por Hezbolá.
"No hay duda de que Hezbolá cruzó todas las líneas rojas", ha advertido el ministro de Exteriores israelí, Israel Katz, en una entrevista con la televisión israelí Canal 12.
La frontera entre Israel y Líbano vive su mayor pico de tensión desde 2006 con un intenso intercambio de fuego desde octubre, que se ha cobrado la vida de más de 500 personas del lado libanés, la mayoría de Hezbolá.