Israel ya no quiere la propuesta de paz de Biden: exige mantener el control en la Franja de Gaza

El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, en esta actualización del plan de paz, no ha dado su brazo a torcer y ha optado por endurecer su postura en las negociaciones y ha añadido nuevas condiciones, como la creación de un mecanismo para controlar el movimiento de armamento y militantes palestinos de sur a norte en Gaza, además de mantener el control israelí sobre la frontera con Egipto, con el fin de seguir manteniendo el control en la Franja.

"El equipo negociador se lo dijo al primer ministro de la forma más clara posible. No encontraremos en las próximas semanas un mecanismo que impida un aumento de hombres armados que sea aceptable para Hamás. Es un golpe mortal para las negociaciones. Sabremos cómo afrontar todos los desafíos de seguridad incluso sin eso", tal y como han declarado fuentes oficiales a medios israelíes.

La creciente tensión entre Netanyahu y el equipo israelí que negocia la liberación de los rehenes en Gaza y un alto el fuego con Hamas ha alcanzado su cénit en los últimos días. "Netanyahu está tratando conscientemente de poner las negociaciones en crisis porque cree que puede mejorar las posiciones. Ha insinuado ese efecto en conversaciones recientes. Eso es correr un riesgo no calculado con las vidas de los rehenes", han continuado las fuentes del equipo negociador.

"Netanyahu busca un acuerdo que parece inalcanzable. Actualmente, no está dispuesto a ceder, por lo que podríamos enfrentar una crisis en las negociaciones en vez de alcanzar un acuerdo", según un funcionario israelí.

Sobre las actualizaciones en la propuesta, un funcionario israelí ha indicado que la propuesta actualizada menciona la creación de un mecanismo internacional para supervisar y prevenir el traslado de militantes y armas desde el sur hacia el norte de la Franja de Gaza, aunque no se especifican los detalles sobre su funcionamiento o quién sería el encargado de ello.

Además, la propuesta incluye modificaciones respecto a la ubicación del redespliegue de las fuerzas de Defensa de Israel (FDI) en Gaza en la fase inicial del acuerdo, especificando que las FDI permanecerán en el corredor de Filadelfia, en la frontera entre Gaza y Egipto, durante la implementación de dicha fase.

Negociaciones en crisis

Estos acuerdos, que incluyen negociaciones sobre los rehenes y el alto el fuego en Gaza, se encuentran en una fase crítica.

El actual presidente de Estados Unidos y excandidato demócrata para la carrera presidencial, Joe Biden, considera que la liberación de los rehenes y el cese de hostilidades en Gaza son fundamentales para su legado, y que, tal y como manifestó el jueves a las familias de los rehenes estadounidenses, continuará presionando para alcanzar un acuerdo mientras permanezca en el cargo.

La propuesta se presentó antes de una reunión programada para el domingo en Roma, que cuenta con el director del Mossad, David Barnea, el director de la CIA, Bill Burns, el primer ministro de Catar, Mohammed Bin Abdul Rahman al-Thani, y el jefe de inteligencia egipcia, Abbas Kamel, para discutir el tema de los rehenes.

Sobre la susodicha reunión los negociadores israelíes manifestaron el viernes que no tenían grandes esperanzas de que la reunión en Roma pudiera resultar en un avance significativo, ya que dudan de que la presión ejercida por Biden sobre Netanyahu logre que el primer ministro modere algunas de sus nuevas y estrictas exigencias en la propuesta israelí.

Sin respuesta oficial

Una de las exigencias adicionales de Netanyahu, que no formaba parte del plan original del primer ministro aprobado por el gabinete de guerra antes de su disolución, es que Estados Unidos se comprometa a permitir que Israel reanude los combates después de la primera fase de un acuerdo sobre rehenes, en caso de que fallen las negociaciones para completar las etapas restantes.

Una de las fuentes oficiales que emitieron declaraciones al medio Hareetz, ha aseverado que el primer ministro está utilizando la delegación para crear la impresión de que se están llevando a cabo negociaciones cuando, en la práctica, aun no se ha producido una respuesta oficial por parte de Israel.

Tensiones internas

La próxima semana, un grupo viajará a Doha, pero solo incluirá a miembros del equipo de trabajo, sin altos funcionarios. Esto es porque el director del Shin Bet (el servicio de inteligencia y seguridad general interior de Israel) Ronen Bar, y el negociador de rehenes, el general Nitzan Alon, se opusieron a su viaje. Además, los mediadores están esperando la respuesta de Israel a los cambios que propuso Hamás.

En relación a las negociaciones en Doha, los medios israelíes han informado de que un alto funcionario de uno de los países mediadores considera que Netanyahu simplemente está enviando una delegación a Catar para aliviar la presión de la opinión pública israelí y las familias de los rehenes. Según el funcionario, Doha ha estado esperando la respuesta de Israel durante las últimas dos semanas sobre una serie de cuestiones planteadas durante la última reunión.

Trump, Biden y Harris

Durante la visita del primer ministro israelí en EEUU para un acuerdo de paz Netanyahu se reunió con el candidato presidencial republicano, Donald Trump, en su casa vacacional en Florida.

Este encuentro se produjo un día después de que Netanyahu se reuniera con Joe Biden y con la vicepresidenta Kamala Harris en la Casa Blanca.

En dicho recibimiento, Trump y Netanyahu se saludaron cordialmente antes de entrar a una reunión a puerta cerrada que duró entre varias horas.

A pesar de su buena relación anterior, que incluyó el reconocimiento de Jerusalén como capital de Israel por parte de Trump, el expresidente criticó a Netanyahu por felicitar a Biden tras las elecciones de 2020, cuya victoria Trump aún no reconoce.

En cuanto a la ofensiva militar de Israel en Gaza, que ha resultado en más de 39.000 palestinos muertos, Trump expresó su deseo de que Netanyahu termine rápidamente la operación, sugiriendo que se debería dotar con más armamento al país porque considera que se está deteriorando la imagen internacional de Israel.

Además, sugirió que Israel no maneja bien sus relaciones públicas y en una entrevista volvió a remarcar que la guerra ha durado "demasiado tiempo".

Declaraciones en el Congreso

En la visita de Netanyahu a EEUU también aprovechó para emitir declaraciones sobre el conflicto entre Israel y Palestina ante los asistentes de las dos Cámaras estadounidenses.

El primer ministro israelí relató cómo fue el ataque de Hamás del 7 de octubre y volvió a afirmar que "esos monstruos quemaron bebés vivos" mientras el Congreso norteamericano le aplaudía de forma unánime. Sin embargo, en relación a estas afirmaciones, el Gobierno israelí tuvo que reconocer hace unos meses que no tenían pruebas de que Hamás hubiera decapitado y quemado bebés durante el ataque.

Efectos de la inacción

En suma, cualquiera que esté atento a las relaciones entre Estados Unidos e Israel podría haber anticipado esta situación, ya que la falta de disposición de EEUU para confrontar a su aliado, y así ayudarlo a mantenerse en el camino correcto con el fin de promover una reconciliación significativa, ha llevado a la región a este peligroso punto actual: con una sucesión de ataques desde Yemen que se suma a los múltiples ataques de Hizbulá en el Líbano.

La continua incapacidad de la administración Biden para lograr un alto el fuego total y sostenible en Gaza podría ser considerada como una de las mayores catástrofes diplomáticas de nuestros tiempos, con un saldo de pérdidas humanas devastador. Está por ver si, finalmente, las dos grandes potencias llegarán a un acuerdo de paz definitivo o si Netanyahu seguirá retrasándolo con nuevas condiciones que Hamas difícilmente aceptará.