Al menos 30 personas han muerto, entre ellas mujeres y niños, y más de cien han resultado heridos, incluidos casos graves, tras un ataque aéreo israelí con tres misiles contra un hospital de campaña instalado dentro de la escuela Khadija en Deir al Balah (albergaba a más de 4.000 personas desplazadas), en el centro de la Franja de Gaza, informó este sábado el Gobierno gazatí, controlado por Hamás.
"Condenamos en los términos más enérgicos la perpetración de esta horrible masacre por parte de la ocupación israelí contra un hospital de campaña que presta servicios médicos a decenas de pacientes y heridos, todos ellos civiles", denuncia el Gobierno del enclave en un comunicado.
Los heridos están siendo trasladados al hospital Al Aqsa, ubicado en esta misma zona, donde los equipos médicos, con pocos recursos, trabajan sin descanso, según confirmó un portavoz del Ministerio de Sanidad gazatí a EFE. "Estas masacres en curso cometidas por la ocupación israelí se producen con un sistema de salud colapsado por la destrucción e incendio de hospitales, con una enorme presión sobre el personal médico y lo que queda de los quirófanos ante la escasez de suministros sanitarios", denunció el Gobierno del enclave en un comunicado.
Además, en el texto lamenta que siga cerrado el paso fronterizo de Rafah, en el extremo sur de la Franja, por donde salían enfermos crónicos y heridos para ser tratados en el extranjero y pide la entrada de más combustible, esencial para el funcionamiento de los hospitales.
"Hacemos un llamado a la comunidad internacional para que detenga la guerra de genocidio y el flujo de sangre en la Franja de Gaza", agrega.
Este sábado el Ejército no solo ha intensificado sus ataques en el centro de la Franja, también en el sur, en la ciudad de Jan Yunis, donde a primera hora ordenó la evacuación forzosa de los barrios del sur y pidió a los civiles que se desplazaran a la zona de Mawasi cuyo perímetro cada vez es más limitado.