El Ministerio de Exteriores de Irán rechazó este martes el llamamiento de Alemania, Francia y el Reino Unido para que Teherán deje de amenazar a Israel y señaló que el país no pide permiso a nadie para defender su seguridad nacional.
“Irán está decidido a defender su soberanía y seguridad nacional, además de ayudar a concertar una estabilidad sólida en la región y crear disuasión contra la fuente real de inseguridad y terrorismo en la zona”, aseveró el portavoz del Ministerio de Exteriores iraní, Naser Kananí, en un comunicado.
El diplomático iraní dijo que su país “no pide permiso a nadie en el uso de sus derechos reconocidos”, en referencia a una respuesta al asesinato del líder político del movimiento islamista palestino Hamás, Ismail Haniyeh, en Teherán el 31 de julio.
Ante un posible inminente ataque de Irán contra el territorio israelí, Alemania, Francia y Reino Unido instaron el lunes en una declaración conjunta a Teherán y sus aliados a abstenerse de atentar contra Israel, para evitar una escalada de las tensiones regionales y no poner en peligro la oportunidad de acordar un alto el fuego.
“La declaración de los tres países europeos, sin objeción alguna a los crímenes del régimen sionista (Israel), solicita descaradamente a la República Islámica de Irán que no castigue como un acto de disuasión al régimen que viola su soberanía e integridad territorial”, criticó el vocero iraní.
Asimismo, Kananí denunció la indiferencia de los países occidentales ante los crímenes israelíes y dijo que, por lo mismo, “este régimen sionista sigue cometiendo todo tipo de crímenes internacionales, incluidos genocidio y crímenes de guerra contra la nación palestina indefensa”.
“La impunidad de las autoridades sionistas ha aumentado su insolencia de cometer los crímenes más atroces”, sostuvo Kananí.
La República Islámica de Irán, enemigo acérrimo de Israel, capitanea el llamado 'Eje de la Resistencia', una alianza informal antiisraelí, conformada por Hamás, Hezbolá del Líbano y los hutíes de Yemen, entre otros.
Irán ya lanzó un ataque directo e inédito contra el territorio israelí a mediados de abril pasado, en represalia por el bombardeo contra el consulado iraní en Damasco, Siria, el día 1 del mes, que causó la muerte de siete miembros de la Guardia Revolucionaria iraní, entre ellos dos generales.