Mohamed Al Qumsan se convirtió en padre en medio de la guerra. Cuatro días después de que sus gemelos, Aisel y Aisar, llegaran al mundo, fue a recoger los certificados de nacimiento a un hospital del centro de la Franja de Gaza. Mientras realizaba el trámite, su mujer y los dos recién nacidos murieron en un bombardeo israelí.

Sobre la tragedia han informado el Ministerio de Salud Gazatí, controladas por Hamás. Sin embargo, un periodista independiente que trabaja para CNN grabó a decenas de personas reunidas alrededor de Al Qumsan en el Hospital Al Aqsa. Los hombres intentaban consolar al viudo afligido mientras le acarician suavemente la frente.

En otra escena difundida en las redes sociales se puede ver al padre arrodillado junto a los cuerpos amortajados de los fallecidos, antes de realizar las oraciones fúnebres islámicas ante filas de fieles. La CNN asegura haberse puesto en contacto con el Ejército de Israel para confirmar lo sucedido, pero no habría obtenido respuesta. Agencias de noticias como Efe y Associated Press también recogen la muerte de la madre y sus dos hijos recién nacidos citando a la prensa palestina.

115 recién nacidos muertos

Las autoridades sanitarias gazatíes han denunciado esta semana que al menos 115 recién nacidos han muerto en la Franja de Gaza desde el comienzo de la ofensiva israelí contra Hamás el 7 de octubre de 2023. El último caso es el de los gemelos Aisel y Aisar Abu al Qumsan, recoge Efe.



Desde que comenzó la guerra, hace ya más de diez meses, al menos 16.456 menores han muerto en los ataques israelíes, según las últimas cifras de las autoridades gazatíes, que no han podiudo ser verificadas de manera independiente. Otros 11.088 de los fallecidos son mujeres.

Alrededor del 70% de los casi 40.000 muertos que ya ha dejado la ofensiva israelí sobre el enclave palestino son mujeres o niños. Además, se estima que permanecen enterrados bajo los escombros los cuerpos de unos 10.000 desaparecidos.



En tanto, el Ejército israelí no cesa su ofensiva militar sobre toda la Franja y, desde el viernes pasado, realiza una nueva incursión terrestre en Jan Yunis, una importante región del sur que ha sido históricamente bastión miliciano, sostiene Efe.



La guerra estalló el 7 de octubre pasado tras un ataque de Hamás contra Israel que dejó unos 1.200 muertos y 251 secuestrados, y desde hace meses la comunidad internacional presiona a las partes para que firmen un alto el fuego.