El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, se encuentra en el ojo del huracán tras el hallazgo de los cadáveres de seis rehenes de Hamás. Los manifestantes, la oposición, los familiares y parte de su Gobierno acusan al mandatario hebreo de obstaculizar los intentos de alcanzar un alto el fuego que permita la liberación con vida de los rehenes.
El último en sumarse a las críticas ha sido el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, quien este lunes ha asegurado que el acuerdo para liberar a los rehenes "está muy cerca", aunque ha cuestionado las políticas de Netanyahu, al que le ha recriminado que "no esté haciendo lo suficiente" para cerrar dicho pacto.
Ante una pregunta de los periodistas en un encuentro en la Casa Blanca sobre si Netanyahu estaba haciendo lo suficiente para lograr un acuerdo sobre los rehenes, Biden respondió con un contundente "no", pero sin ofrecer más detalles.
No obstante, cuando se le preguntó si planeaba presentar un acuerdo final sobre rehenes a ambas partes esta semana, el mandatario estadounidense también fue muy tajante: "Estamos muy cerca de eso".
"La esperanza es lo último que se pierde", añadió cuando se le preguntó si el acuerdo tendría éxito.
Fuentes israelíes consultadas por la agencia Reuters han valorado como "notable" la reacción de Biden, principal promotor internacional de un acuerdo de paz en la Frnaja de Gaza, al considerar que estuviera presionando a Netanyahu para alcanzar un acuerdo de alto el fuego y la liberación de los rehenes.
No obstante, las mismas fuentes han tachado de "peligrosa" la declaración del presidente de EEUU al asegurar que el primer ministro israelí "no estaba haciendo lo suficiente" para alcanzar dicho acuerdo.
Un último plan de tregua
Estados Unidos tiene previsto en los próximos días presentar un último plan de alto el fuego que, si no es aceptado por Israel y Hamás, podría marcar el final de las negociaciones, según informa The Washington Post.
Citando a un alto funcionario de la administración Biden, el diario estadounidense asegura que el Gobierno de EEUU ha estado hablando con Egipto y Qatar sobre los detalles de un acuerdo final que planea presentar a dos partes en las próximas semanas.
Biden y Kamala Harris, señala la agenda de la Casa Blanca, se han reunido este lunes con el equipo negociador del acuerdo de rehenes de EEUU, tan sólo unas horas después de que el Ejército de Israel recuperara los cuerpos sin vida de seis rehenes, entre ellos el joven estadounidense Hersh Goldberg-Polin, de 23 años, uno de los secuestrados en el ataque sorpresa durante la celebración de un festival de música por la paz cerca de la frontera con la Franja de Gaza.
Según apunta el portal Axios, tras consultar fuentes gubernamentales, el asesor de seguridad nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, habló este domingo con las familias de los rehenes estadounidenses secuestrados en Gaza y les explicó que Biden está considerando presentar a Israel y Hamás una propuesta final que permita la liberación de rehenes y un alto el fuego en Gaza a finales de esta semana.
La urgencia ha aumentado después de que el pasado sábado el Ejército israelí encontrara en un túnel subterráneo en Gaza los cuerpos sin vida de seis rehenes, entre ellos el del joven estadounidense Hersh Goldberg-Polin, y en plenas movilizaciones sociales contra el Gobierno de Netanyahu.
Poco después de conocerse el trágico desenlace de los seis rehenes asesinados por Hamás, Biden aseguró en un comunicado sentirse "devastado y escandalizado" por la confirmación de la muerte de Goldberg-Polin, cuyos padres intervinieron hace pocas semanas en la Convención Nacional Demócrata para pedir el fin de la violencia entre Israel y la milicia islamista, y un acuerdo que culmine en la liberación de los rehenes privados de libertad desde el 7 de octubre.