La activista estadounidense de origen turco Aysenur Ezgi Eygi, de 26 años, falleció este viernes después de recibir un disparo del Ejército israelí que le provocó heridas graves en la cabeza en Nablus, al sur de la Cisjordania ocupada.
La activista participaba en la marcha semanal pacífica que se celebra en la aldea de Beta, en Nablus, contra la expansión de los asentamientos cuando las fuerzas israelíes reprimieron la protesta con munición real, granadas y gases lacrimógenos.
El Ejército israelí ha alegado en un comunicado que se vio obligado a abrir fuego para mitigar "la amenaza de un instigador que arrojaba piedras". "Se están revisando los detalles del incidente y las circunstancias en las que fue golpeada la activista", dice la nota, dejando entrever que son los responsables de su muerte, tal y como afirmaban medios locales.
El Departamento de Estado estadounidense ha anunciado que está investigando la muerte de la activista. "Según sea necesario, actuaremos", ha afirmado el jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken. En un breve comunicado, el portavoz del Departamento dice que se trata de "una muerte tráfica" de la que se "está recopilando información de forma urgente". "No hay mayor prioridad que la seguridad de los ciudadanos estadounidenses", añade la nota.
Un palestino de 18 años también resultó herido de metralla durante el suceso, de acuerdo con Wafa.
Ezgi Eygi fue trasladada de urgencia al hospital Rafidia de Nablus donde la ingresaron en la unidad de cuidados intensivos. Los esfuerzos médicos no lograron salvarla a causa de las graves heridas que padecía en su cabeza, según informaron fuentes médicas.
La joven trabaja como voluntaria en el Movimiento de Solidad Internacional (ISM) en una campaña destinada a proteger a los agricultores palestinos de los colonos israelíes.
El secretario del Comité Ejecutivo de la Organización para la Liberación de Palestina (OLP), Hussein Sheikh, condenó "el asesinato de la activista" y lo definió como "de otro crimen más en una serie de violaciones diarias cometidas por las fuerzas de ocupación".
En un mensaje en su cuenta de X, pidió que los responsables de la muerte de Ezgi Eygi rindan cuentas ante los tribunales internacionales.
El Ejército israelí ha intensificado sus ya habituales incursiones en estos territorios palestinos ocupados tras el estallido de la guerra en Gaza y en lo que va de 2024 más de 330 palestinos han muerto por fuego israelí, la mayoría milicianos o atacantes pero también civiles, incluidos medio centenar de menores -según el recuento de la Agencia Efe-, tras cerrar 2023 como el año más letal en dos décadas con más de 520 muertos.
Este viernes las tropas israelíes se retiraron del campo de refugiados y la ciudad de Yenín, al norte de Cisjordania, tras diez días de incursión en la que ya es considerada una de las ofensivas más violentas de las últimas décadas y que también afectaron a las urbes de Tubas y Tulkarem, que han causado más de treinta muertos, según el Ministerio de Sanidad palestino.