Como cada sábado por la noche, el Foro de Familiares de Rehenes (la principal plataforma que representa a las familias de los secuestrados el 7 de octubre de 2023, cuando Hamás atacó Israel y mató también a unas 1.200 personas) ha liderado la manifestación en Tel Aviv, que ha sido protagonizado por una grabación de audio de Matan Angrest, uno de los retenidos por el grupo armado Hamás.
"Netanyahu, debes llevar a cabo este intercambio de prisioneros entre los (palestinos) presos en Israel y los presos aquí. Deseo poder ver a mi familia y amigos, es muy importante para mí. Creo que puedes hacerlo [Netanyahu], necesitas querer hacerlo. Cuento contigo, puedes hacerlo y espero que sea lo antes posible", así ha sido el mensaje íntegro de audio en el que Angrest ha interpelado directamente al primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y ha dado así su primera prueba de vida desde el 7 de octubre.
Hamás publica de vez en cuando mensajes en vídeo y audio, claramente guionizados, de rehenes israelíes con el objetivo de meter presión en la sociedad y el Gobierno para alcanzar una tregua.
El audio fue reproducido por la madre de Matan, Anat, después de pronunciar un discurso en el que exigió a Netanyahu que desoiga a sus ministros más extremistas (Itamar Ben Gvir y Bezalel Smotrich, claves en la coalición de gobierno), que se oponen a cualquier tipo de acuerdo con Hamás.
Al menos una persona fue detenida durante las protestas en Jerusalén, donde se produjeron pequeños enfrentamientos entre los manifestantes y la policía.
Esta grabación ha sucedido mientras miles de personas volvieron a salir a la calle este sábado en diferentes puntos de Israel, especialmente en la ciudad de Tel Aviv, para exigir al gobierno que alcance un acuerdo de tregua con el grupo islamista palestino Hamás que permita liberar al centenar de secuestrados que todavía permanecen en su poder en la Franja de Gaza.
Las negociaciones para un alto el fuego, que permita liberar a los rehenes israelíes que aún permanecen en el enclave, se encuentran estancadas, a pesar del esfuerzo de los países mediadores (Estados Unidos, Egipto y Qatar) para relanzar las conversaciones.
El principal escollo reside en la insistencia de las autoridades israelíes en mantener una presencia militar en dos puntos clave de la Franja: el corredor Filadelfia, que la separa de Egipto, y el corredor Netzarim, una ruta artificial creada por el Ejército israelí que separa por la mitad el territorio.
Por su parte, Hamás ha reiterado en numerosas ocasiones que no firmará un acuerdo que no incluya la retirada total de las fuerzas israelíes del enclave.