Agencias

El centro de Israel se ha visto este domingo sacudido por el ataque con un misil balístico disparado desde Yemen, haciendo sonar las alarmas antiaéreas en Tel Aviv y sus alrededores. Los hutíes han reivindicado su lanzamiento con "éxito", mientras que el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, ha amenazado al grupo rebelde "con duras represalias".

Netanyahu ha advertido de que Israel se cobrará "un alto precio" tras el ataque y, en una amenaza no tan velada a los rebeldes hutíes, los invitó a "visitar el puerto de Hodeida", bombardeado en julio por el Ejército israelí. "

(Los hutíes) Deberían saber, llegados a este punto, que tomamos duras represalias contra quienes intentan hacernos daño. Los que necesiten un recordatorio están invitados a visitar el puerto de Hodeida", avisó el mandatario al comienzo de una reunión de su Gobierno.

El Ejército israelí confirmó que un misil tierra-tierra fue lanzado a primera hora de la mañana contra territorio israelí, y que probablemente se desintegró en pleno vuelo, sin causar víctimas.

Los hutíes, de la rama islámica chií y aliados de Irán, reivindicaron el lanzamiento de un nuevo "misil balístico hipersónico" que, según el grupo, alcanzó con éxito un objetivo militar en las cercanías de Tel Aviv.

Las fuerzas israelíes confirmaron que lanzaron varios interceptores para tratar de frustrar el vuelo del misil, y que están estudiando los efectos que tuvieron.

Según los hutíes, las defensas antiaéreas israelíes no lograron detener el proyectil.

Varios fragmentos de los interceptores israelíes causaron daños en una estación de tren en la localidad de Modín, cercana a Tel Aviv, y otros cayeron en zonas abiertas, según el Ejército israelí.

Videos publicados en redes sociales muestran humo elevándose desde los matorrales, aparentemente de metralla, cerca de la autopista Ruta 1.

El incidente no causó heridos de gravedad. Al menos nueve personas fueron tratadas por los servicios de emergencia israelíes tras sufrir heridas leves de camino a los refugios antiaéreos.

Los hutíes intensifican sus ataques

El pasado 20 de julio, Israel lanzó un ataque contra el puerto yemení de Hodeida, al día siguiente de que un dron lanzado por los rebeldes hutíes explotara cerca de la embajada de Estados Unidos en Tel Aviv y causara la muerte de un civil israelí.

El bombardeo israelí causó al menos cinco muertos e hirió a unas 90 personas, según el Ministerio de Salud, controlado por los rebeldes.

Desde el comienzo de la guerra en la Franja de Gaza, los hutíes han lanzado drones y misiles balísticos contra Israel, la mayoría interceptados antes de alcanzar su objetivo, y han atacado buques mercantes de distintos países que transitaban por el mar Rojo, el golfo de Adén y el estrecho de Bab al Mandeb, asegurando que los navíos o bien pertenecían a Israel o se dirigían a puerto israelí.

La tensión en la zona ha hecho que las principales navieras a nivel mundial continúen ajustando sus rutas para evitar cruzar por el mar Rojo, por donde transita el 8 % del comercio mundial de cereales, el 12 % del comercio de petróleo y el 8 % del comercio mundial de gas natural licuado.