El Ejército israelí ha aseverado este sábado haber detectado el lanzamiento de unos 90 cohetes de Hezbolá contra el norte de Israel, que desataron algunos fuegos, y ha asegurado haber bombardeado miles de cañones lanzadores de la milicia chií "listos para su uso inmediato".
"Tras las sirenas que sonaron a lo largo del día pasado en las zonas de la Alta Galilea, los Altos del Golán y la zona de Safed, se han identificado aproximadamente 90 lanzamientos de proyectiles cruzando desde el Líbano hacia territorio israelí", ha detallado un comunicado castrense.
Algunos de esos lanzamientos han provocado incendios en el bosque de Ein Zeitim, cerca de la urbe de Safed y en un área abierta cerca de Beit Hillel, una comunidad agrícola muy próxima a la divisoria, donde acudieron los bomberos.
El Ejército ha cifrado en cerca de 180 los "objetivos" desmantelados, término que suele englobar desde milicianos a estructura militar, en el sur del Líbano y afirmó que miles de cañones lanzadores de cohetes habían sido atacados.
"Seguimos manteniendo la Fuerza Aérea (de Israel) al más alto nivel de preparación", ha asegurado hoy el comandante de este brazo del Ejército, Tomer Bar, en una reunión con otros comandantes aéreos.
Tras el ataque israelí de este viernes en Beirut, en el que murieron al menos 37 personas, incluidos 16 milicianos de Hizbulá, la tensión por una posible escalada militar entre ambas partes se ha incrementado, a medida que Israel insiste en que no detendrá sus ataques hasta que los evacuados del norte puedan volver a sus casas.
A este ataque se suma el de la tarde del martes y el miércoles en el que, presuntamente, Israel había detonado miles de 'buscas' y 'walkie talkies' que acabaron con la vida de 39 personas y más de 3.450 heridos, según declaraciones del grupo paramilitar chií. La mayoría, del Dahie, el extrarradio sur de mayoría chií donde reside la cúpula de Hezbolá en la ciudad.