Irán sube el tono de sus amenazas contra Israel. El ministro Exteriores, Abás Araqchí, ha asegurado este domingo que la muerte del general de brigada de la Guardia Revolucionaria en un ataque israelí en Beirut “nunca quedará sin respuesta”.
“Sin duda, este horrible crimen del régimen agresor sionista nunca quedará sin respuesta", dijo en un comunicado Araqchí, quien se encuentra en Nueva York asistiendo a la Asamblea General de la ONU.
"El aparato diplomático también utilizará todos los medios posibles, sus capacidades políticas, diplomáticas, jurídicas e internacionales para perseguir a los criminales y a quienes los apoyan”, añadió Araqchí.
El jefe de la diplomacia iraní calificó la muerte del subcomandante de operaciones de la fuerza militar, el general de brigada Abbas Nilforushan, como “un acto cruel y cobarde” y muestra de la “naturaleza terrorista y criminal del régimen sionista”.
La advertencia de Araqchí es la más dura pronunciada hasta ahora por una autoridad iraní, que hasta el momento habían mostrado cierta cautela sin abogar por una respuesta directa de Teherán contra Israel.
La propia Guardia Revolucionaria condenó la muerte de su militar, pero no hizo menciones a posibles venganzas.
Sancionado por EEUU
Nilfrushan era asesor militar en Líbano, subcomandante de operaciones de la Fuerza Terrestre de la Guardia Revolucionaria, adjunto de Operaciones del Estado Mayor y decano de la Facultad y el Instituto de Investigación de Ciencias de la Defensa.
Estaba sancionado por Estados Unidos desde octubre de 2022 por su papel en la represión de manifestaciones pacíficas, especialmente en la provincia de mayoría suní Sistán y Baluchistán.
En los últimos meses han muerto numerosos guardias revolucionarias en países de la región, entre ellos siete, incluidos tres generales, en el consulado iraní en Damasco en abril, en un ataque atribuido a Israel.
Como represalia, Irán lanzó cientos de misiles y drones contra Israel a mediados de abril, en la primera ocasión en la que Teherán atacó directamente territorio israelí, en un bombardeo que pese a su espectacularidad apenas causó daños.
El líder supremo de Irán, Ali Jameneí, declaró advirtió que Israel sufrirá "golpes más contundentes" de sus aliados en la región y declaró cinco días de luto por la muerte de Nasrala.
Teherán capitanea el llamado ‘Eje de la resistencia’, una alianza informal antiisraelí formada además de por Hizbolá por los palestinos de Hamás y los hutíes del Yemen, entre otros.
Reunión de urgencia en el Consejo de Seguridad
Por su parte, el representante de Irán ante las Naciones Unidas, Saeed Iravani, pidió este sábado por la noche en una carta una reunión urgente del Consejo de Seguridad de la ONU para tratar los ataques de Israel en el Líbano y el asesinato del líder del grupo chií libanés Hezbolá, Hasán Nasralá, en un bombardeo al sur de Beirut el viernes.
"La República Islámica de Irán urge al Consejo de Seguridad a tomar acciones decisivas e inmediatas para detener la agresión continuada de Israel y evitar arrastrar a la región a una guerra a escala total", indica el comunicado.
Irán pidió al Consejo de Seguridad presionar a Israel para que ponga fin a sus "actos de agresión y crímenes atroces" en Gaza y Líbano y respete las resoluciones de la ONU.
"Israel ha perpetrado un acto flagrante de agresión terrorista en zonas residenciales de Beirut, usando munición antibunker provista por Estados Unidos para asesinar al sayyid Hasán Nasrala, líder de Hizbulá y símbolo de la resistencia contra la ocupación y agresión israelí en el sur del Líbano", indica Iravani en la misiva dirigida al presidente rotatorio del Consejo de Seguridad, el esloveno Samuel Zbogar.
Iravani advirtió de que las acciones de Israel "están empujando a toda la región a una catástrofe abierta" y recordó que en los bombardeos de ayer también falleció el general iraní, Abas Nilforushan.
"Irán no va a dudar en ejercitar su derecho inherente bajo la ley internacional de tomar toda medida en defensa de sus intereses vitales nacionales y de seguridad", indicó Iravani en la carta, en la que recuerda el ataque, atribuido a Israel, que afectó a su misión diplomática en Damasco en abril, en el que murieron ocho miembros de la Guardia Revolucionaria.