Agencias

El ejército israelí ha llevado a cabo nuevos ataques en Líbano, incluyendo Dahye, el suburbio sur de la capital Beirut, apenas 24 horas después de confirmar la muerte del líder del grupo chií Hezbulá, Hasán Nasralá, en un bombardeo el viernes contra la capital libanesa. El ministerio de salud del Líbano ha declarado que el ataque ha acabado con la vida de 24 personas y ha herido a otras 47, según un balance preliminar.

Los israelíes también han afirmado haber atacado las instalaciones donde Hezbolá lleva años almacenando armamento, además de lanzaderas de cohetes dirigidas contra territorio israelí y otras infraestructuras"El Ejército ha llevado a cabo un ataque preciso en la zona del Dahye de Beirut. Seguirán más detalles", han aseverado las fuerzas israelíes en un breve comunicado.

"El ataque lanzado por aviones hace poco en el área de Ghobeiry en los suburbios del sur de Beirut tenían por objetivo a una persona en un apartamento residencial", según informa Efe.

Un funcionario de seguridad libanés ha confirmado el ataque en Beirut: "Hemos escuchado una fuerte explosión y hemos visto humo saliendo de la zona".

Durante la madrugada del domingo el ejército de Israel ya había lanzado otros ataques que alcanzaron decenas de objetivos, incluidos también lanzadores y almacenes de armas, mientras que su marina informó que había interceptado ocho proyectiles provenientes de la dirección del Líbano y uno del Mar Rojo.

Estos ataques "fueron objeto de una serie de violentos ataques" y han causado ya seis muertos.

"Se han escuchado drones sobrevolando todas las partes de la capital libanesa durante la madrugada del domingo y durante el día", tal y como han informado distintas fuentes a Reuters.

Consecuencias muerte Nasralá

La muerte de Nasralá marcó el final de un período traumático de dos semanas para Hezbolá, que comenzó con la detonación de miles de dispositivos de comunicación utilizados por sus miembros. Se asumía ampliamente que Israel había llevado a cabo esa acción, aunque no haya confirmado ni negado su implicación.

Tras confirmarse la muerte del líder de Hezbolá, se llevaron a cabo distintos ataques aéreos israelíes en los bastiones de la milicia chií en el sur del Líbano, el valle de la Bekaa cerca de la frontera con Siria y en los suburbios del sur de Beirut, y acabaron con la vida de varios altos comandantes del grupo.

Este domingo, Israel ha informado de que había matado a Nabil Kaouk, un destacado líder de Hezbolá, cuya muerte el grupo ya ha confirmado.

Peligro de escalada

Las preocupaciones sobre la posibilidad de un conflicto más amplio han crecido. Israel ha movilizado brigadas de reserva y dice estar listo para todas las opciones, incluida la amenaza de una operación terrestre.

Hezbolá ha declarado que cesará el fuego solo cuando la ofensiva de Israel en Gaza termine

En relación con los esfuerzos diplomáticos, estos han mostrado pocas señales de progreso. El Ministro de Información del Líbano, Ziad Makary, ha declarado durante una reunión del gabinete el domingo, que los esfuerzos para un alto el fuego aún estaban en marcha.

Despliegue tropas EEUU

El secretario de Defensa de Estados Unidos, Lloyd Austin, ha autorizado al ejército a reforzar su presencia en Oriente Medio con capacidades de apoyo aéreo "defensivo" y a poner a otras fuerzas en un estado de preparación intensificada, en un comunicado emitido por el Pentágono.

"[Austin] aumentó la preparación de más fuerzas estadounidenses para su despliegue, elevando nuestra capacidad para responder a diversas contingencias", ha aseverado el portavoz del Pentágono, el mayor general de la Fuerza Aérea Patrick Ryder, en un comunicado.

El comunicado no ha detallado qué nuevos aviones se desplegarían en la región.

"El secretario Austin ha dejado claro que si Irán, sus socios o sus representantes aprovechan este momento para atacar al personal o los intereses estadounidenses en la región, Estados Unidos tomará todas las medidas necesarias para defender a nuestro pueblo", añadió Ryder.

Declaraciones Biden

El presidente de EEUU, Joe Biden, aseveró el sábado: "Ya es hora de un alto el fuego" cuando se le preguntó sobre la posibilidad de una ofensiva terrestre israelí, pero también elogió la muerte de Nasralá como una medida de justicia para las víctimas de los ataques de Hezbolá.

Irán, quien ayudara a crear Hezbolá a principios de la década de 1980, figuras importantes lamentaron la muerte de un alto miembro de los Guardias Revolucionarios que fue asesinado junto al líder de la milicia chií. Asimismo, Teherán pidió una reunión del Consejo de Seguridad de la ONU por las acciones de Israel.

El líder supremo de Irán, el Ayatolá Ali Jamenei, fue trasladado a un lugar seguro en Irán tras la muerte del líder, tal y como informaron distintas fuentes a Reuters.

El arsenal de Hezbolá ha sido durante mucho tiempo foco de discusión en el Líbano, un país con una larga historia de conflictos civiles. Los críticos libaneses de Hezbolá consideran que el grupo ha arrastrado unilateralmente al país a conflictos y ha socavado al estado.

Sin embargo, el principal clérigo cristiano del Líbano, el patriarca maronita Bechara Boutros Al-Rai, declaró que la muerte del líder de Hezbolá había "abierto una herida en el corazón de los libaneses", pese a que el mismo Rai ha expresado anteriormente críticas hacia Hezbolá, acusándolo de arrastrar al Líbano a conflictos regionales.

Hasta el momento los bombardeos de Israel contra Líbano han dejado más de mil muertos y decenas de miles de desplazados, que podrían llegar al millón, denunció hoy el ministro de Exteriores libanés en declaraciones recogidas por medios de comunicación cataríes.