Un bombardeo israelí tuvo como objetivo en la madrugada del lunes un edificio residencial del barrio de Cola de Beirut, en el primer ataque aéreo contra la capital libanesa desde el inicio de las hostilidades entre el grupo chií Hezbolá e Israel hace casi un año, informaron medios locales.
El bombardeo tuvo como objetivo un inmueble de este barrio de mayoría musulmana suní de la capital libanesa, que hasta el momento no había sido blanco de la campaña de ataques aéreos masiva de Israel, que sí ha apuntado en diferentes ocasiones contra los suburbios sur de Beirut conocidos como el Dahye, un bastión de Hezbolá.
Medios libaneses indicaron que el ataque iba dirigido contra presuntos miembros del grupo suní libanés Jamaa al Islamiya, aliado del movimiento islamista palestino Hamás y acusado por Israel de participar en el estallido de violencia contra su Ejército desde el sur del Líbano.
Asimismo, testigos consultados por medios locales aseguraron que se escuchó una fuerte explosión en el barrio de Cola, donde se elevó una columna de humo visible desde otras zonas de la capital.
Las fuerzas israelíes todavía no se han pronunciado sobre la acción, que según la prensa local ha provocado al menos dos muertos y ha hecho saltar todas las alarmas en un momento en el país sigue conteniendo el aliento tras la muerte del líder de Hezbolá, Hasán Nasrala, en un bombardeo israelí perpetrado el viernes en el Dahye.
Hasta ahora, la capital del Líbano no había estado en el radio de acción de Israel, que sí bombardeó en varias ocasiones en el último año los suburbios sur de Beirut.
Intensa campaña de bombardeos
Israel continuó este domingo con su intensa campaña de bombardeos iniciada hace una semana contra los principales bastiones de Hezbolá en el sur y el este del Líbano, pero también en el Dahye y en otras áreas más al norte de la capital que hasta recientemente no habían sido un blanco de los ataques israelíes.
Sólo el domingo, al menos 105 personas murieron en una intensa jornada de bombardeos de Israel, que en poco más de una semana han dejado más de mil muertos y otros más de 6.000 heridos, de acuerdo con el Gobierno libanés.
Eso ha provocado que alrededor de un millón de personas hayan abandonado sus hogares en los últimos días, según el primer ministro libanés, Najib Mikati, que el domingo recordó que su Gobierno lleva pidiendo una tregua en Gaza y en el Líbano desde hace "siete u ocho meses".