Este martes, el masivo ataque con misiles lanzado por Irán contra Israel ha dejado un único muerto: un trabajador palestino que se encontraba en Cisjordania. La víctima, Samih Asali, era un hombre de 37 años originario de Gaza que caminaba cerca de Jericó cuando fue alcanzado por los restos de un misil iraní, según informan fuentes locales.
Irán ha lanzado aproximadamente 180 misiles en represalia por la reciente muerte del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, y de Hamás, Ismail Haniyeh, en ataques aéreos israelíes. Las tensiones en la región han ido en aumento desde estos asesinatos, y Teherán respondió con una agresión masiva que activó los sistemas de defensa aérea de Israel.
El gobernador de Jericó, Hussein Hamayel, confirmó que Samih Asali falleció al ser alcanzado por fragmentos de uno de los misiles iraníes. Según informa The Times of Israel, Asali, un padre de tres hijos y trabajador que residía en la Franja de Gaza, había buscado refugio en Cisjordania junto a otros miles de palestinos tras ser sorprendido por el conflicto mientras trabajaba con un permiso laboral en Israel. Por el momento, la muerte de Asali ha sido la única confirmada como resultado directo de la lluvia de misiles iraníes.
Las redes sociales se han hecho eco del suceso, y varios vídeos e imágenes muestran fragmentos de misiles en diversas partes de Cisjordania, incluidas zonas cercanas a Ramala, donde la población local se ha acercado a tocar y fotografiar los restos.
Un ataque interceptado
La mayoría de los misiles lanzados por Irán fueron interceptados por los sistemas de defensa aérea israelíes y estadounidenses. The Telegraph informó que la Cúpula de Hierro de Israel, junto con destructores estadounidenses posicionados en el Mediterráneo, jugaron un papel crucial en neutralizar la mayor parte de la amenaza iraní. No obstante, algunos proyectiles lograron atravesar las defensas, causando daños en varias partes de Israel y en zonas de Cisjordania, como en el caso del fallecimiento de Asali.
El ejército israelí informó que el ataque iraní fue "significativa". El portavoz militar, Daniel Hagari, advirtió que "habrá consecuencias" para Irán y que Israel responderá "en el momento y lugar que elijamos". Mientras tanto, se ha pedido a los residentes de Israel y Cisjordania que permanezcan cerca de refugios antiaéreos ante la posibilidad de nuevos ataques.
El ataque de Irán ha intensificado aún más las tensiones no solo entre Irán e Israel, sino en toda la región. Jordania, que también fue alcanzada por fragmentos de misiles, reportó daños materiales en varias de sus provincias y al menos dos personas heridas, según un comunicado del Ministerio del Interior jordano.
El ataque también ha provocado críticas hacia Teherán desde sectores árabes, donde algunos usuarios en redes sociales acusaron a Irán de matar y herir sólo a musulmanes sunitas, mientras que sus misiles no lograron causar bajas significativas en Israel. Esta misma crítica surgió durante un ataque anterior en abril, donde una niña beduina de siete años fue la única herida por un ataque iraní.