El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, asiste a una reunión en Teherán.

El líder supremo de Irán, el ayatolá Ali Jamenei, asiste a una reunión en Teherán. Reuters

Oriente Próximo

Pozos de petróleo, sí; bases nucleares, no: Israel ya discute con Estados Unidos golpear a Irán donde más le duele

Los precios del crudo se han disparado por la posibilidad de un ataque israelí contra las instalaciones del régimen de los ayatolás.

4 octubre, 2024 02:20

Israel ha prometido "una respuesta contundente" al ataque de 180 misiles balísticos que Irán lanzó la tarde del martes. "Pagará por ello", ha llegado a decir el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu. Por el momento, el Ejército israelí está concentrando todos sus esfuerzos en el sur de Líbano, donde los duros combates contra Hezbolá han provocado un número de bajas significativo: ocho soldados muertos en un solo día. Sin embargo, el Estado hebreo podría estar preparando ya una represalia a mayor escala. 

Este mismo jueves, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, ha anunciado que está dialogando con su aliado en Oriente Próximo sobre la posibilidad de atacar las instalaciones petroleras de Irán como respuesta. El mandatario estadounidense ha hecho esas declaraciones en el jardín de la Casa Blanca antes de subir a un helicóptero para viajar a Florida y Georgia, donde el huracán Helene ha provocado grandes daños humanos y materiales. 

"¿Apoyará usted que Israel ataque las instalaciones petroleras de Irán?", le ha preguntado un periodista en medio del ruido de las hélices. "Estamos discutiendo eso", ha respondido el mandatario, según recoge Reuters. Lo cierto es que un ataque de este tipo dañaría gravemente la economía de un país ya asfixiado por las sanciones que la comunidad internacional le impone desde hace años por el desarrollo de su programa nuclear. 

Además, según sostienen varios analistas, esta respuesta podría provocar que Irán, a su vez, atacara las instalaciones de producción de petróleo en Arabia Saudí y otros estados árabes del Golfo, que ya han garantizado su "neutralidad" para evitar que el conflicto salpique sus reservas.

En cualquier caso, eso llevaría a un aumento del precio del combustible, un tema delicado para la campaña estadounidense de cara a las elecciones del próximo 5 de noviembre. Lo cierto es que el simple hecho de que Biden haya barajado que una lluvia de misiles caiga sobre los pozos de crudo iraníes ha disparado los precios de petróleo, según explica Laura Ojea en este periódico. Se calcula que Irán tiene más de mil pozos petrolíferos, concentrados sobre todo en el suroeste del país.

Una mujer iraní llena el tanque de combustible de su automóvil en una gasolinera, después del ataque del CGRI a Israel, en Teherán.

Una mujer iraní llena el tanque de combustible de su automóvil en una gasolinera, después del ataque del CGRI a Israel, en Teherán. Reuters

El miércoles Biden ya había asegurado que no respaldaría un ataque contra las centrales nucleares iraníes, ya que eso podría desatar una guerra regional más amplia. El demócrata pronunció esas palabras apenas unas horas después de haber acordado con los líderes del G7 -convocados por la primera ministra italiana Giorgia Meloni en una reunión telemática de emergencia- la imposición de nuevas sanciones contra la República Islámica por la lluvia de misiles. 

"Objetivo iraní"

Por su parte, Irán, que ya amenazó a Israel con más respuestas, ha advertido a Washington a través de la misión del país ante Naciones Unidos en Nueva York. Concretamente, ha dicho que considerará "objetivo iraní" a cualquier país que colabore en una ofensiva israelí.   

"Cualquier país que preste ayuda al agresor serán consideradas cómplice y objetivo legítimo. Recomendamos a los países que se abstengan de involucrarse en el conflicto entre el régimen israelí e Irán y que se distancien de la contienda", recoge el texto de Teherán.