Israel ha reforzado su presencia militar en Líbano con una cuarta división desplegada en el suroeste del país. El Ejército ha informado este martes de que la División acorazada 146 comenzó este pasado lunes a realizar "actividades operativas limitadas, localizadas y específicas", sumándose a otras tres divisiones que ya operan en las zonas central y oriental del sur del país tras la invasión terrestre iniciada hace ocho días. El número total de efectivos supera ya los 15.000 en todo el país.
Según el diario The Times of Israel, el número total de soldados desplegados en Líbano puede ya superar los 15.000, en una operación que Israel sigue denominando de "limitada" pese ha haber ordenado ya la evacuación de más de 130 localidades libanesas.
Yossi Kuperwasser, general de brigada retirado y exdirector general del Ministerio de Asuntos Estratégicos, estimó en una rueda de prensa que, si bien el objetivo inmediato de Israel es destruir armamento e infraestructura de Hezbolá, además de descabezar al grupo, el Ejército ya está trabajando en otros dos propósitos militares.
"El segundo esfuerzo (de esta guerra) consiste en impedir que Hezbolá pueda rearmarse", detalló Kuperwasser, que bajo esa premisa justificó el bombardeo de cruces fronterizos entre Siria y Líbano, así como el control marítimo y aéreo.
El tercer punto consistiría en destruir los túneles (que no llegan a conectar con el territorio israelí) e infraestructura fija en la frontera sur, según Kuperwasser, usada por las fuerzas de élite Radwan para armarse y refugiarse tras perpetrar ataques.
Las fuerzas armadas israelíes han tomado un complejo de combate del grupo chií Hizbulá en Maroun al Ras, en el sur de Líbano.
Solo con estos tres pasos, describió el experto, Israel estará más cerca de poder devolver a sus casas a los 60.000 desplazados de la divisoria norte, tras un año de enfrentamientos y dos semanas de escalada sin precedentes, que ha dejado más de 2.000 muertos en intensos bombardeos.
135 cohetes contra Israel
Israel ha detectado este martes el lanzamiento de unos 135 cohetes contra el norte del país, 105 de ellos en dos andanadas consecutivas sobre el mediodía contra la región de Galilea y Haifa, la tercera ciudad más grande del país.
La mayoría de los proyectiles fueron interceptados y solo algunos cayeron en zonas abiertas. Al menos una mujer de 71 años fue herida leve por metralla en el brazo. "La atendimos en el lugar y la evacuamos al hospital", detalló un portavoz del servicio de emergencias israelí Magen David Adom.
Una hora antes, otros 25 cohetes habían sido disparados desde el país vecino contra la región norteña de Baja Galilea y la ciudad de Tiberíades.
"Es un interrogante quién está al mando en este momento", se pregunta Kuperwasser tras el asesinato el pasado 27 de septiembre del máximo líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, y la desaparición tras un ataque el pasado viernes de quien más sonaba para sustituirle, Hashem Safieddine.
"Pero es un hecho que alguien está", continúa el analista. "Vemos que todavía tienen la capacidad de enviar cohetes y alguien tuvo que dar la orden de hacerlo".
Hace un año excatamente, el 8 de octubre de 2023, Hezbolá abrió fuego contra el norte de Israel en lo que describieron como un gesto de solidaridad con "el pueblo palestino" tras el inicio de la ofensiva israelí en la Franja de Gaza, que continúa doce meses después con cerca de 42.000 muertos.
"Ayer conmemoramos el día en que las Fuerzas de Defensa de Israel aprendieron una lección importante", dijo hoy el portavoz castrense para la prensa internacional, Nadav Shoshani, en alusión al primer aniversario de las masacres de Hamás.
"Es precisamente por esa lección que hoy estamos operando en el sur de Líbano. No esperaremos a que los terroristas que quieren vernos muertos continúen armándose y planeando la aniquilación de nuestros civiles", añadió.
Muerte del jefe de logística de Hezbolá
Israel ha vuelto a atacar los suburbios del sur de Beirut durante la noche y asegura haber matado a una figura responsable del presupuesto y de la logística de Hezbolá, Suhail Hussein Husseini, en lo que sería el último de una serie de asesinatos israelíes de líderes y comandantes de Hezbolá y Hamás.
Así las cosas, Muchos israelíes han recuperado la confianza en sus Fuerzas Armadas y en su inteligencia, tan valorados durante tanto tiempo, después de golpear con contundencia a la cúpula de Hezbolá.
La situación en Líbano empeora día a día, según ha subrayado el Alto Representante de la Política Exterior de la Unión Europea, Josep Borrell, en el Parlamento Europeo, pidiendo un alto el fuego. Una situación que ha obligado a desplazarse a cerca del 20% de la población libanesa.