El primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, ha acusado este domingo a la misión de la ONU en el sur de Líbano (FINUL) de ser "escudos humanos" del grupo chií Hezbolá, después de que cinco cascos azules resultaran heridos por fuego israelí en los últimos tres días.
La negativa a "evacuar a los soldados de la FINUL los convierte en rehenes de Hezbolá. Esto pone en peligro sus vidas y las de nuestros soldados", ha aseverado el mandatario en un mensaje en vídeo.
Las tensiones entre Israel y la fuerza de mantenimiento de la paz de las Naciones Unidas en el sur de Líbano continúan escalando, con el primer ministro pidiendo la retirada de los soldados de FINUL de las zonas de combate.
Dirigiéndose al secretario general de la ONU, Antonio Guterres, Netanyahu dice en un mensaje en hebreo: “Es hora de que retires a la FINUL de los bastiones de Hezbolá y de las áreas de combate”.
“Las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) han solicitado esto repetidamente y han recibido rechazos continuos, todos destinados a proporcionar un escudo humano a los terroristas de Hezbolá”, dice Netanyahu.
“Señor secretario general, saca a las fuerzas de la FINUL del peligro. Debe hacerse ahora mismo, inmediatamente”, ha aseverado Netanyahu en inglés.
La FINUL ha afirmado que las FDI han atacado varios de sus puestos, incluido el cuartel general en Naqoura. Los soldados de las Fuerzas Armadas de la ONU han resultado levemente heridos en los incidentes.
Netanyahu también ha expresado que Israel “lamenta la herida” a los agentes de mantenimiento de la paz y que Israel está haciendo todo lo posible para evitar que esto ocurra.
"Deberían criticar a Hezbolá"
“Pero la forma simple y obvia de garantizar esto es simplemente sacarlos de la zona de peligro”, dice Netanyahu.
El primer ministro ha señalado, finalmente, que los líderes europeos "deberían criticar a Hezbolá, no a Israel".
'Persona non grata'
El ministro de Asuntos Exteriores israelí, Israel Katz, ha vuelto a decir que el secretario general de la ONU, Antonio Guterres, es persona non grata en el país por no condenar el ataque con misiles de Irán y lo que describió como “conducta antisemita y antiisraelí”.
Katz ya aseveró el 2 de octubre que prohibía la entrada de Guterres al país porque no había condenado “inequívocamente” el ataque, en el que Irán disparó más de 180 misiles balísticos contra Israel.