El Gobierno de Turquía aseguró este miércoles que "32 objetivos fueron destruidos con éxito" tras realizar operaciones aéreas "contra objetivos terroristas en el norte de Irak y Siria", en respuesta al atentado de hoy contra una fábrica aeronáutica militar en Ankara, que dejó cinco muertos y 22 heridos, además de los dos asaltantes, que el Gobierno otomano atribuye a la guerrilla kurda del PKK.
El Ministerio de Defensa turco aseguró en un comunicado que, "de acuerdo con nuestro derecho a la defensa", las Fuerzas Armadas turcas llevaron a cabo el ataque donde "muchos terroristas fueron neutralizados", sin especificar cifras de muertos o heridos.
Agregó que los militares tomaron "todas las precauciones para evitar daños a civiles inocentes, elementos amigos, bienes históricos y culturales y el medio ambiente".
Sin especificar tiempos, el comunicado mencionó que las operaciones militares continuarán "decididamente", en la región que comparte Turquía con el norte de Siria e Irak, y darán la "lucha contra el terrorismo con determinación".
Previamente, el ministro del Interior turco, Ali Yerlikaya, había dicho a la prensa local que aún no se han identificado los asaltantes, dos jóvenes, un hombre y una mujer, armados con fusiles de asalto y explosivos, pero adelantó que su modo de operar apunta al proscrito Partido de Trabajadores del Kurdistán (PKK).
"Aún estamos trabajando en la identificación de los terroristas y sus huellas digitales", indicó Ali Yerlikaya.
El ataque se inició a las 13:25 GMT del miércoles, cuando al menos dos personas llegaron en un taxi a la puerta de la fábrica de aeronáutica militar Tusas, en la periferia norte de Ankara, un enorme recinto en el que trabajan unas 15.000 personas.
Se abrieron vía al interior con explosivos y disparos, matando en total a cinco personas, cuatro de ellas personal de Tusas, además del taxista que también fue encontrado muerto.
Un gran número de agentes de las fuerzas de seguridad acudió al lugar y se produjo un tiroteo en el que fueron abatidos ambos atacantes, mientras que siete policías quedaron heridos, confirmó a la prensa el vicepresidente turco, Cevdet Yilmaz.
El atentado se produce en un momento político crítico, ya que solo este martes, el dirigente del partido ultranacionalista MHP, Devlet Bahçeli, socio de la coalición del presidente turco, Recep Tayyip Erdogan, había propuesto lanzar una iniciativa de paz con la guerrilla kurda.
Bahçeli propuso invitar al Parlamento turco al fundador del PKK, Abdullah Öcalan, que desde 1999 cumple cadena perpetua en régimen de aislamiento, para que desde allí proclamara la disolución de la guerrilla en el marco de un proceso de paz.
Tusas, la fábrica atacada, desarrolla algunas de las aeronaves militares más prestigiosas del programa de armamento turco, como el cazabombardero Kaan, aún en proyecto, el avión de entrenamiento Hürjet o la avioneta Hürkus.