Dos periodistas murieron en un ataque israelí en la Franja de Gaza, lo que eleva la cifra de reporteros muertos desde el inicio de la ofensiva israelí a 182.
Se trata de Nadia Imad Al-Sayed y Abdul Rahman Samir al-Tanani, según detalló la oficina de medios de Gaza a Al Jazeera, mientras que la milicia palestina Hamás detalló en un comunicado que fueron cuatro los periodistas asesinados este domingo.
"Este domingo cuatro periodistas palestinos se han unido a la lista de mártires de este brutal genocidio contra el pueblo palestino de la Franja de Gaza, elevando el número de periodistas mártires (...) desde hace un año a 182", detalló la milicia que controla Gaza en un comunicado.
Medios locales ya habían reportado la muerte de tres periodistas durante un bombardeo a una escuela en el campo de refugiados de Camp Beach, cerca de la ciudad de Gaza.
En este ataque ocho palestinos murieron, según fuentes médicas de la franja palestina, dependientes de Hamás, entre las que estaban Sa ed Radwan, jefe del departamento de medios digitales del canal Al Aqsa; Hamza Abu Salima, periodista de la agencia de noticias Sanad; y Haneen Baroud, periodista de la Fundación Jerusalén, según recoge la agencia oficial de noticias palestina, Wafa.
El colegio atacado es Asmaa, perteneciente a la Agencia de la ONU para los Refugiados Palestinos (UNRWA), localizado en el campamento de refugiados de Shati y acogía a decenas de desplazados en el momento del ataque.
Este mismo centro educativo ya había sido bombardeado por Israel en otras dos ocasiones el pasado junio, causando tres y cinco muertos según fuentes médicas.
Este es el segundo colegio que Israel bombardea en las últimas horas, después de que en la madrugada del domingo atacara otra escuela en ciudad de Gaza matando a una persona. En esta ocasión el centro Salah al Din, según el Ejército, estaba siendo usado como un "centro de mando y control" de Hamás, acusación realizada frecuentemente por las fuerzas israelíes sin aportar pruebas.
El norte de Gaza, en concreto Yabalia, Beit Lahia y Beit Hanoun, afronta un asedio militar sin precedentes desde el pasado 4 de octubre, con más de 800 personas muertas y el sistema de salud colapsado tras repetidos ataques y allanamientos de las fuerzas israelíes, que quieren que la población restante se desplace hasta ciudad de Gaza.
Anoche, al menos 40 personas murieron y otras 80 resultaron heridas en un nuevo ataque en Beit Lahia, después de que cazas israelíes bombardearan un complejo residencial de cinco edificios, según rescatistas locales.
El director general de la Organización Mundial de la Salud, Tedros Adhanom Ghebreyesus, denunció el sábado en X que "la situación en el norte de Gaza es catastrófica", y dijo que las "intensas operaciones militares" alrededor y dentro de los hospitales, como la falta de recursos, están privando a los gazatíes una atención médica vital.