El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, elevó este jueves el tono y sacó pecho de que Israel ahora tiene "más libertad de acción en Irán que nunca", y aseguró que el país puede alcanzar "cualquier punto" de la república islámica.
"El mayor objetivo que he establecido para el Ejército y las fuerzas de seguridad es prevenir que Irán obtenga armas nucleares", aseguró el mandatario durante una ceremonia de graduación militar, añadiendo que, "por motivos obvios", no puede aportar más detalles de sus planes "para lograr este objetivo supremo".
En su discurso, Netanyahu defendió las ofensivas contra Hamás en Gaza y contra Hezbolá en Líbano, y dijo que Israel ya no tendrá "ejércitos terroristas" en sus fronteras.
También reiteró su postura de que cualquier acuerdo para poner fin a los combates contra Hezbolá en Líbano debe permitir que Israel tenga la capacidad de asegurar su cumplimiento.
En el evento participaron también el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y el jefe del Estado Mayor israelí, Herzi Halevi.
El estallido de la guerra en Gaza en octubre del año pasado, y, desde hace un mes, la escalada bélica contra Hezbolá en Líbano han servido para desdibujar los tabúes que solían caracterizar la relación entre Irán e Israel.
En abril, Irán atacó por primera vez al país con cientos de misiles y drones, a lo que siguió un segundo ataque en octubre en respuesta al asesinato israelí del líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, en Beirut, y del líder de Hamás, Ismail Haniyeh, en un ataque no reconocido oficialmente contra Teherán.
Tel Aviv, por su parte, confirmó por primera vez haber atacado directamente a Irán el pasado fin de semana, en respuesta al ataque de octubre.
Desde entonces, altos cargos israelíes, como el propio Halevi, han advertido a Teherán del "error" que supondría volver a atacar territorio israelí.
El ataque de Israel del pasado fin de semana, en respuesta al lanzamiento de unos 180 misiles por parte de Irán a comienzos de octubre, causó la muerte de cuatro soldados, un civil y daños en algunos radares, según las autoridades iraníes.
Israel, por su parte, asegura que atacó "plantas de fabricación de misiles, formaciones de misiles tierra-aire y capacidades aéreas iraníes", según un comunicado del Ministerio de Defensa.