El Ejército israelí ha confirmado que este fin de semana mató al portavoz de Hezbolá, Mohamed Afifi, en un bombardeo "preciso" el domingo en Beirut, que fue condenado por Irán y el grupo chií libanés.
Afifi estaba en contacto directo con altos cargos de Hezbolá para llevar a cabo "las actividades terroristas" del grupo contra Israel, según un comunicado del Ejército israelí divulgado la madrugada del lunes y al que ha tenido acceso Efe.
El mismo señala que Afifi dirigía los operativos de Hezbolá desde el terreno para impulsar la "campaña de propaganda y terror psicológico" del movimiento chií, y le acusa de "glorificar" e "incitar" las "actividades terroristas" contra el Estado de Israel.
La muerte de Afifi fue confirmada por Hezbolá, que indicó que se unió como "mártir" a sus compañeros y a su "padre", Hasán Nasrala, máximo responsable de la formación política y militar del movimiento, fallecido en otro bombardeo en Beirut en septiembre.
Afifi murió en un bombardeo de Israel el domingo contra la sede del Partido Árabe Socialista Baaz en Beirut, la rama libanesa del partido panárabe que mantiene el poder en Siria con Bachar Al Asad.
El portavoz de Exteriores del Gobierno de Irán, Ismail Baghaei, condenó asimismo la muerte de Afifi, a quien definió como "voz de la nación libanesa", calificando el bombardeo israelí de "acto terrorista", según recoge la agencia iraní IRNA.
Hezbolá forma parte del llamado Eje de la Resistencia, una alianza informal de milicias y países que actúan en Oriente Medio bajo la influencia de Irán que también incluye a las milicias chiitas en Irak, Afganistán y Pakistán, los hutíes de Yemen o Hamás en Palestina.
Los combates del último año entre Israel y Hezbolá en torno a la frontera con Líbano han acabado con la vida de casi 3.500 personas en este país, la mayoría desde que el Ejército israelí intensificó su campaña de bombardeos el pasado 23 de septiembre. Las fuerzas armadas estiman que unos 2.500 eran milicianos del grupo chií.
Del lado israelí, 76 personas han fallecido por ataques lanzados desde Líbano, de las cuales 45 eran civiles (6 de ellos extranjeros). Además, 42 soldados han muerto en combate en el sur del país vecino, donde mantienen una invasión terrestre desde el pasado 1 de octubre.