J. Sánchez | Agencias
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El secretario general del grupo chií libanés Hezbolá, Naim Qasem, aseguró este jueves que su formación resultó "gravemente herida", pero enarboló el lema de 'refugio y reconstrucción' de su antecesor, Hasán Nasralá, para afirmar que poco a poco el grupo se está recuperando tras más de un año de guerra con Israel.

"La Resistencia resultó gravemente herida, pero poco a poco se está recuperando. Hezbolá es fuerte gracias a sus estructuras, su representación parlamentaria, su popularidad y sus instituciones. Es un actor importante en el país, junto con los demás actores. Y seguirá siéndolo", dijo Qasem en un discurso televisado.

Apuntó que el desplazamiento de más de 1,2 millones de personas durante la escalada bélica de Israel, que se centró en el sur y este del Líbano, así como en los suburbios meridionales de Beirut, conocidos como el Dahye, "sigue teniendo efectos hasta ahora y fue difícil".

Por ello, anunció que han iniciado una fase de "refugio y reconstrucción", que fue una promesa del asesinado líder de Hezbolá, Hasán Nasralá, en un ataque de Israel el pasado 27 de septiembre, a la que han llamado "Promesa y compromiso".

"La mayor parte del dinero para los refugios será aportado por Irán. Durante el mes de noviembre, Hezbolá decidió hacer una donación económica de entre 300 y 400 dólares a cada familia desplazada", afirmó.

"No aceptamos que nuestra gente esté desplazada en lugares públicos o en un lugar donde sean una carga para los demás, sino que queremos que sean queridos, especialmente aquellos que encontraron sus casas total o parcialmente destruidas", aseveró.

Dijo también que estarán "codo con codo con el Gobierno libanés" y ayudarán "en la restauración" y harán "un llamamiento a los países amigos para que participen en la reconstrucción".

"Hasta ahora hemos distribuido 57 millones de dólares entre 170.000 familias como donación de Hezbolá e Irán, y pagaremos entre 12.000 y 14.000 dólares a lo largo de un año a aquellos cuyos hogares quedaron completamente destruidos", declaró.

Más de 4.000 personas han muerto y otras más de 16.600 han resultado heridas en el Líbano durante poco más de un año de guerra entre Israel y Hezbolá, la inmensa mayoría de las víctimas -alrededor de un 84 %- se produjeron en los últimos dos meses de escalada bélica.

Lugar de peregrinación

Entretanto, el lugar donde Israel acabó con la vida de Hasán Nasralá mediante un bombardeo se ha convertido en lugar de peregrinación de los simpatizantes con el grupo armado libanés.

Hasta el cráter del extrarradio de Beirut se desplazan personas que depositan velas, flores y banderas de Hezbolá en lo que se ha convertido en un altar improvisado en medio de los escombros.

Los edificios adyacentes que quedan en pie muestran largas lonas, de cuatro y cinco pisos de altura, con el rostro de Nasralá, la bandera del grupo armado, la del Líbano y la bandera palestina. También destaca una lona con el rostro de otros miembros del colectivo que han caído en su batalla contra Israel. 

En el punto de acceso al cráter, una pancarta gigante con la efigie del fallecido líder terrorista está acompañada por el texto "Lugar del márter, líder libanés de Hezbolá, Sayyed Hasán Nasralá".