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La coalición de grupos yihadistas y rebeldes responsable del derrocamiento del régimen de Bashar al Asad en Siria ha nombrado este lunes a Mohamed al Bashir, presidente del Gobierno de Salvación -la administración de facto en la provincia septentrional siria de Idlib controlado por el Organismo de Liberación del Levante-, formar un Gobierno para la transición en Siria, según ha asegurado la televisión siria controlada ahora por la oposición.

"Se va a encargar al presidente del Gobierno de Salvación, Mohamed al Bashir, formar un nuevo gobierno en Siria para gestionar la fase de transición", indicó la televisión.

El Gobierno de Salvación es una suerte de rama política y civil del Organismo de Liberación del Levante (Hayat Tahrir al Sham o HTS, en árabe) que se creó en Idlib, provincia en el noroeste de Siria y bastión opositor.

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Poco después del anuncio, la televisión siria dijo que se celebrará hoy una reunión tripartita en Damasco para determinar el traspaso de poder en Siria y evitar que el país entre en un estado de "caos" tras la salida de Al Asad.

Las tres partes que se reúnen son el líder de la coalición rebelde liderada por el Organismo de Liberación de Levante, Ahmed Al Sharea (nombre de guerra Abu Mohamed al Jolani), que encabezó la ofensiva para "liberar" Damasco; el primer ministro sirio, Mohamed Ghazi al Jalali y el presidente del Gobierno de Salvación, Mohamed al Bashir.

Según la televisión siria, anteriormente de la oposición pero ahora el canal oficial, "la reunión se celebra para determinar las gestiones de transición del poder y evitar que Siria entre en un estado de caos".

Sin embargo, ayer domingo el presidente del máximo órgano político de la oposición siria en el exilio, la Coalición Nacional Siria (CNFROS), Hadi Al Bahra, afirmó que existe un acuerdo tras la caída de al Asad, de que el gobierno de transición será "civil", no será del islamista Organismo de Liberación del Levante ni del Gobierno de Salvación.

Al Bahra explicó que entre la coalición opositora hay un conjunto de normas "para garantizar que no haya extremismo sobre el terreno, ni mala conducta, ni violación de los derechos humanos", algo que aseguró que "hasta ahora está funcionando muy bien" pese a que todavía no se ha reunido con el líder de HTS.

La HTS, tras su toma del poder en Siria, ha lanzado varios comunicados en los ha prometido tolerancia hacia los seguidores de diferentes sectas y confesiones en el país, y advertido a sus miembros a evitar maltratos o agresiones a los civiles.

La caída del régimen del todopoderoso Al Asad culminó este domingo con la toma de Damasco por parte de los rebeldes, después de llevar a cabo una ofensiva relámpago que provocó un continuado repliegue de las tropas gubernamentales, apoyadas por Rusia e Irán, hasta la huida del que fuera presidente del país desde el año 2000 de la capital ante el colapso de sus fuerzas.