Israel ha bombardeado este sábado objetivos militares pertenecientes al antiguo régimen sirio a las afueras de Damasco, después de lanzar durante la noche un gran número de ataques contra infraestructuras similares en diferentes puntos del país árabe.
Los nuevos bombardeos israelíes alcanzaron almacenes de armas en la localidad de Ain Manin, al norte de la capital siria, donde se produjeron grandes explosiones como resultado, informó la televisión Syria TV, afín a los insurgentes que derrocaron al Gobierno del presidente sirio, Bachar al Asad.
Por su parte, el Observatorio Sirio de Derechos Humanos confirmó en un comunicado que cazas israelíes perpetraron 24 bombardeos contra esa zona en varias tandas, aunque identificó los objetivos como "campamentos del antiguo régimen". En el área se ubican también túneles que atraviesan la montaña, según la ONG, con sede en el Reino Unido y una amplia red de colaboradores sobre el terreno.
La gente tumba una estatua del padre de Bashar Al Asad, Háfez Al Asad.
Todo ello se produce después de que entre la noche del viernes y primera hora de este sábado sus aviones lanzaran otros 17 bombardeos contra objetivos similares, incluidos una base aérea y almacenes de misiles a las afueras de Damasco.
Aunque Israel ya llevaba a cabo desde hace años bombardeos contra objetivos del Ejército sirio y de sus aliados proiraníes en Siria, la Fuerza Aérea israelí ha destruido cientos de objetivos militares en el país árabe desde la caída del Gobierno de Al Asad.
Su intención sería evitar que esta infraestructura y armamento caiga en manos de los insurgentes que lo derrocaron. Tras la caída del régimen de Al Asad, Israel también desplegó a su Ejército en la zona desmilitarizada con Siria.