El Gobierno israelí ha aprobado este domingo un plan de unos 10.500 millones de euros para expandir los asentamientos israelíes en los Altos del Golán ocupados. Se apoya en que "los riesgos inmediatos para el país no han desaparecido y los últimos acontecimientos en Siria aumentan la magnitud de la amenaza, a pesar de la imagen moderada que los líderes rebeldes afirman presentar", tal y como ha indicado el ministro de Defensa del Estado hebreo, Israel Katz.
El primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, ha afirmado que este plan para "fomentar el crecimiento democráfico" ha sido ideado "a la luz de la guerra y el nuevo frente en Siria" y pretende duplicar la población israelí en el Golán.
Más tarde ha añadido que Israel determinará su política hacia Siria en función de la realidad emergente en el país: "No tenemos interés en enfrentarnos a Siria. Determinaremos la política de Israel hacia Siria en función de la realidad emergente en el terreno", ha declarado Netanyahu en otro vídeo a modo de comunicado.
"Fortalecer el Golán es fortalecer el Estado de Israel, y es especialmente importante en este momento. Continuaremos aferrándonos a él, haremos que florezca y nos asentaremos en él", ha continuado el primer ministro.
Desde la caída del líder sirio Bashar al Asad, Israel ha reforzado su seguridad en la franja desmilitarizada que bordea Siria, y este domingo ha informado al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas que ha tomado “medidas limitadas y temporales” la zona para contrarrestar cualquier amenaza, particularmente para los residentes de los Altos del Golán ocupados por Israel.
De hecho, el ejército israelí realizó ataques a cerca de 500 objetivos, destruyó la flota y, según sus afirmaciones, eliminó el 90% de los misiles tierra-aire de Siria. Además, este martes 11 de diciembre, Israel ha tomado posesión del punto más elevado de Siria, la cima del monte Hermón, el lugar más alto de la región y un punto clave a nivel geoestratégico, ya que desde él puede verse Líbano, Siria e Israel.
“Es importante enfatizar, sin embargo, que Israel no está interviniendo en el conflicto en curso entre grupos armados sirios; nuestras acciones se centran únicamente en salvaguardar nuestra seguridad”, ha aseverado el embajador de Israel ante la ONU, Danny Danon, en una carta al consejo de 15 miembros.
¿Se cumplirá el acuerdo?
También ha añadido que Israel se mantenía en su compromiso con el Acuerdo de Separación de Fuerzas de 1974, un pacto firmado entre Israel y Siria tras la Guerra de Yom Kipur de 1973. Este acuerdo fue facilitado por las Naciones Unidas y tenía como objetivo establecer un alto el fuego y crear una zona desmilitarizada entre ambos países para evitar futuros conflictos armados.
En el pacto se establecieron líneas de separación que delimitaban las posiciones de las fuerzas militares de Israel y Siria, así como la creación de una zona en la que no se permitían tropas ni armamento pesado. La idea era reducir la tensión y fomentar la paz en una región marcada por décadas de conflictos.
Hasta el momento, Israel había instruido a sus fuerzas para establecer una "zona de defensa estéril" en el sur de Siria, la cual se implementaría sin la necesidad de una presencia militar israelí constante.
Sin embargo, se está reforzando el control en la línea que separa Siria de los Altos del Golán ocupados por Israel, según lo informado por el ministro de Defensa, Israel Katz, el martes.
Katz: "Así prevenimos el terrorismo"
El ministro también aseguró que la militarización de la zona “prevendría el establecimiento y la organización del terrorismo en Siria” después del colapso del gobierno del presidente Bashar al Asad, que puso fin a más de cinco décadas de dominio de su familia.
“No permitiremos esto, no permitiremos amenazas al Estado de Israel”, sentenció Katz tras una visita a una base naval en el puerto norteño israelí de Haifa.
Aunque la anexión israelí de los Altos del Golán fue respaldada por Estados Unidos en 2019, la falta de reconocimiento internacional y la continua demanda de Siria para la retirada de Israel reflejan la complejidad y tensión persistente en la región, donde, bajo preocupaciones de seguridad, Israel continúa sus incursiones terrestres.
Con todo, está por ver qué sucederá con la zona acordonada en Siria y si habrá una escalada del conflicto desde este flanco.