Al menos 14 miembros del Ministerio del Interior han muerto y otros diez han resultado heridos en una "emboscada" que ha tenido lugar en la provincia de Tartus, en el extremo occidental de Siria, según han denunciado las autoridades.
El nuevo ministro del Interior sirio, Mohamed Abdel Rahman, afirmó este miércoles que 14 miembros de su Ministerio fueron "asesinados en una emboscada por los restos del antiguo régimen en la zona rural de la gobernación de Tartus, mientras cumplían con sus deberes para mantener la seguridad y protección del pueblo".
"Este miércoles, el Ministerio del Interior ha demostrado un ejemplo de sacrificio para preservar la seguridad y estabilidad de Siria y de su pueblo. Estos sacrificios no cesarán hasta que se logre la estabilidad, y la seguridad se extienda al pueblo sirio. Golpearemos con mano de hierro a cualquiera que se atreva a alterar la seguridad de Siria y la vida de su pueblo", ha declarado, según reza un comunicado publicado por la cartera ministerial en su perfil de la red social Facebook.
Según el Observatorio Sirio de Derechos Humanos, una patrulla de las fuerzas de seguridad afiliadas al Departamento de Operaciones Militares iba a arrestar al que fuera director del departamento de justicia militar del antiguo régimen, Muhamad Kanjo Hasan, que había sido uno de los responsables de los crímenes perpetrados en la prisión de Sednaya, cuando varios jóvenes armados atacaron la patrulla.
Las autoridades sirias han reforzado la seguridad en Damasco y en las gobernaciones de Homs (norte), Tartus y Latakia (oeste), en medio de un toque de queda, tras protestas y enfrentamientos que dejaron “varios muertos”, según comunicados oficiales.