Los ministros de Exteriores francés y alemán visitan la prisión de Sednaya, "símbolo de los peores crímenes de Al Asad"
- Viajan a Siria en nombre de la UE para transmitir su apoyo al nuevo gobierno y que están dispuestos a ayudar a que el país árabe sea de nuevo estable.
- Más información: En el interior de la cárcel de los horrores de Asad: "Quemaron a reclusos. Si necesitábamos un médico, nos daban una paliza"
El ministro de Asuntos Exteriores francés, Jean-Noël Barrot, y su homóloga alemana, Annalena Baerbock, visitaron este viernes la infame prisión de Sednaya, al norte de Damasco, en el marco de su visita a Siria para mostrar su apoyo al nuevo gobierno interino establecido tras el derrocamiento del depuesto presidente Bachar Al Asad.
Fuentes diplomáticas francesas señalaron que ambos diplomáticos visitaron la prisión, que calificaron como "símbolo de los peores crímenes del régimen de Bachar al Asad".
"Francia se movilizará para arrojar luz sobre los crímenes cometidos. Apoya plenamente el trabajo llevado a cabo por la Comisión Internacional de Investigación sobre Siria y el Mecanismo Internacional, Imparcial e Independiente (IMI) de las Naciones Unidas, así como el de la Institución Independiente para Personas Desaparecidas", dijo el jefe de la diplomacia gala, según las fuentes.
Por otro lado, el enviado alemán para Siria, Stefan Schneck, aseguró en su cuenta oficial de X que estuvo con Baerbock en Sednaya: "Las palabras no pueden describir los horrores en Sednaya, pero nos recuerdan que debemos recordar los horrores para no repetirlos".
Baerbock estuvo acompañada durante su visita a la cárcel militar de la Defensa Civil Siria, conocidos como los cascos blancos, informó la televisión siria alineada con el gobierno interino.
Amnistía Internacional cifra entre 10.000 y 20.000 internos, sujetos a tortura y malos tratos de forma sistemática, los que había en Sednaya, que estaba dirigida por la policía militar del depuesto régimen, y era el destino final tanto de opositores pacíficos a las autoridades como de militares sospechosos de oponerse a Al Asad desde 2011, en el inicio del conflicto en Siria.
Se mantienen las sanciones de la UE
La prisión de Sednaya fue una de las paradas de ambos jefes de la diplomacia, que visitaron la capital siria en nombre de la Unión Europea, donde se reunieron también con el hombre fuerte del país y líder de facto, Ahmed al Sharaa.
El mensaje que le transmitieron es que apoyan Siria en esta nueva etapa sin Al Asad y están dispuestos a ayudarles a que el país árabe sea de nuevo estable.
Tras este encuentro, Baerbock anunció que el levantamiento de las sanciones contra Siria dependerá del avance del proceso político.
Por su parte, Al Sharaa, que lidera el Organismo de Liberación del Levante (HTS, en árabe, y heredera de la filial siria de Al Qaeda) insiste en que Estados Unidos, la UE y otros países levanten las sanciones contra Siria impuestas durante los últimos casi catorce años de guerra en la nación, gobernada por Al Asad, para comenzar con la reconstrucción.
Baerbock también hizo referencia a que los responsables de los crímenes bajo el régimen de Al Asad deben rendir cuentas con la justicia. "No se pueden recuperar las vidas que se perdieron, pero se puede procurar que se haga justicia. Por eso es importante recabar pruebas y estamos aquí para ofrecer nuestro apoyo en ese proceso con la esperanza de que se pueda hacer justicia", aseveró.
El ministro francés aseguró, por su parte, que espera una Siria "estable, soberana y pacífica", una esperanza que tildó de "real", pero también de "frágil".
Posteriormente, afirmó que Francia está dispuesta a ayudar al país brindando "asistencia técnica y legal para redactar una constitución para el país", una tarea que se ha intentado durante los últimos años sin éxito -mediada por la ONU- y que ahora podría tener lugar tras la caída del régimen de Al Asad.
Está previsto a mediados de mes la celebración de una Conferencia de Diálogo Nacional en la que se espera que se anuncie la creación de un comité para la redacción de una nueva Constitución y la disolución de las facciones armadas que participaron en la ofensiva contra Al Asad.
También ofreció la ayuda de Francia en el envío de expertos al país árabe para "desmantelar y eliminar las armas químicas".
Por otro lado, Baerbock dejó claro que su país está dispuesto a ayudar a Siria, pero no para "aportar dinero a nuevas estructuras islamistas" "Nuestra oferta europea es que el nuevo capítulo para Siria sea un capítulo pacífico. Pero no nos engañamos. Sabemos que Siria todavía está entre dos mundos", afirmó.
Se trata de la primera visita a Siria de dos jefes de la diplomacia europeos desde la caída de Al Asad el pasado 8 de diciembre por una coalición liderada por el islamista Al Sharaa.