La Hiruela no entra dentro de la lista de los pueblos medievales mejor conservados de España, pero es considerado uno de los pueblos más famosos de Madrid a nivel de conservación del patrimonio. A lo largo de toda la Comunidad de Madrid podemos hacer toda una ruta de pueblos y de entre todos ellos, la Hiruela es un lugar en el que disfrutar de una arquitectura popular muy bien conservada y de todas las ventajas que trae consigo el turismo rural. Aquí te contamos todo sobre la Hiruela, uno de los pueblos más famosos de Madrid.
La Hiruela, pueblo famoso de Madrid
La Hiruela es un municipio y localidad española del norte de la Comunidad de Madrid. La Hiruela se encuentra a 110 km de Madrid centro, es decir, a una hora y media de viaje. Para llegar hasta allí, pasamos por Buitrago de Lozoya (otro pueblo que merece una visita) y ya llegamos a carreteras comarcales. En cualquier caso, aunque el viaje se pueda hacer un poco pesado, fuera del pueblo hay una aparcamiento habilitado en el que dejar el coche.
En primer lugar, hay que tener en cuenta que según datos de la INE en 2019, este pueblo contaba con una población de 57 habitantes. En 2017 era el tercer municipio menos poblado de la provincia. Como dato curioso, antes se denominaba La Hiruela de Buitrago, para pasar a denominarse oficialmente como La Hiruela. Además, anteriormente formaba parte de la comunidad autónoma de Guadalajara hasta 1838, momento en el que pasó a formar parte de la Comunidad de Madrid.
En cuanto a sus orígenes más remotos hay que tener en cuenta que las primeras documentaciones que tenemos de este pueblo datan de finales del siglo XV. En ese momento ya se hablaba de La Hiruela como un pueblo de cierta autonomía, es decir, que podía autoabastecerse, y además, de gran importancia ganadera adquiriendo su cañada rango de Real. Otras informaciones que se poseen, nos dicen que ya en el siglo XVIII, concretamente en 1751 había más de 200 personas en La Hiruela.
La importancia de este pueblo durante los siglos pasados siguió estando en la ganadería. Sin embargo, poco a poco la economía de esta localidad siguió creciendo, sobre todo, porque llegaron otros agentes como la manufacturación textil, la apicultura y su consiguiente explotación de colmenas y la producción de carbón vegetal.
Una visita por La Hiruela
La primera parada en la visita a La Hiruela debe ser su Museo Etnográfico. Se trata de un museo en el que poder conocer cómo era la vida tradicional de los habitantes del pueblo en los siglos anteriores. Cabe destacar que el museo se encuentra dividido en cinco espacios imitando a una vivienda popular: cuadra, alcoba, cocina, sala de estar y telar. Además, se incluye una exposición fotográfica que recorre el periodo que va de 1930 a 1969.
Tampoco podemos olvidarnos del Molino Harinero, reflejo también de la economía del sector primario bajo el que vivió durante mucho tiempo este pueblo. Este molino se mantiene como testigo eterno de lo que ha ido sucediendo en esta localidad durante mucho tiempo. Se trata de una construcción del siglo XVIII y para ir a verla es necesario coger un camino en tanto que se encuentra a un kilómetro del pueblo en sí. Muy importante tener en cuenta que el molino de la Hiruela es el único de Madrid que mantiene el sistema de molienda tradicional.
Otro de los grandes atractivos de La Hiruela es su bonito estado natural, motivo por el que La Hiruela fue catalogada como Reserva de la Biosfera por la Unesco en 2005. Son muchas las sendas de las que dispone el pueblo para animarse a hacer una ruta. Concretamente, cuatro rutas discurren alrededor de La Hiruela. En primer lugar, la Senda la Fuente del Lugar, se trata de una senda verde bastante corta que comienza traspasando una zona muy poblada en árboles hasta llegar a la "Fuente del Lugar", de ahí el nombre de la senda. Esta fuente se trata de un manantial que nace cerca del pueblo y que fue usado en la época para abastecer al pueblo de agua para limpiar y lavar. También por la zona encontramos piscinas naturales dignas de un baño en cualquier época del año.
También podemos optar por la senda de las Eras y la Pila de Riego. Esta puede ser una senda ideal para ahora que llega el otoño y nos permitirá obtener una vista panorámica del pueblo. De la misma forma que la anterior, es bastante corta (apenas 3 kilómetros) y merece la pena recorrerla porque en ella nos encontraremos con árboles milenarios.
Para conocer la apicultura, el carbón y la molienda de grano tenemos otra ruta: la senda de los Oficios de la Vida. En esta senda, después de ver el molino, podremos ver el lugar en el que se producían grandes cantidades de carbón vegetal para el pueblo al no llegar la electricidad ni el gasóleo. Finalmente, otra forma de visitar el pueblo es hacer la senda de Molino a Molino de 5 kilómetros para poder los diferentes molinos de La Hiruela.