Después de reunir los mejores planes relámpago para disfrutar unas horas de Madrid o las rutas más buscadas para viajar en Autocaravana por el Norte de España, es el turno de proponerte una escapada por la provincia de Huesca, una de las provincias más interesantes de España. Un lugar repleto de contrastes, paisajes desérticos, castillos legendarios, ciudades medievales, entornos naturales inigualables, la mejor gastronomía y todo tipo de construcciones que con el paso de los años se han convertido en los mejores testigos de la historia de esta provincia.

Así que aprovechando que las vacaciones de verano están a la vuelta de la esquina y que el cese de las restricciones por la pandemia ya nos permite viajar y disfrutar de algunos de los rincones más bonitos de nuestra geografía. Hoy te acercamos a los diez lugares que no deberías olvidarte de visitar si viajas hasta Huesca.

10 lugares inolvidables que deberías visitar en Huesca

1. Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

Este imponente paisaje formado por un conjunto de cuatro valles (Ordesa, Añisclo, Escuaín y Pineta) y declarado Patrimonio Mundial por la Unesco, se extiende alrededor del Monte Perdido, el macizo calcáreo más alto de Europa. Un lugar ubicado en el mismo corazón de los Pirineos, repleto de senderos y de un entorno natural inigualable. Una de esas visitas imprescindibles si te acercas a Huesca y que sin duda, te quedará para el recuerdo si te decides a visitarlo. Desde su impresionante circo glaciar, a sus cascadas, ríos o sus imponentes cumbres que incluso llegan a superar los 3.000 m de altitud, todo el paisaje es pura magia.

En el interior de este inmenso parque encontrarás la posibilidad de hacer numerosas rutas de senderismo, entre las cuales destaca la ruta a la Cascada Cola de Caballo, así como también la que conduce a la Cascada de Cotatuero o el Cañón de Añisclo, entre otras.

Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido

2. Los Mallos de Riglos

Otra de las paradas obligatorias si te acercas a Huesca son los famosos Mallos de Riglos, una auténtica e imponente obra de arte de la naturaleza que encontrarás en la comarca de la Hoya de Huesca en el Prepirineo Aragonés. Unas montañas que emergen majestuosas en medio del mejor de los paisajes y que se encargan de ser el paraíso de todo tipo de aves en extinción como el Quebrantahuesos o los Buitres Leonados. Te aseguramos que la mezcla del color anaranjado de la roca de estas paredes verticales y en conjunto con el verde paisaje que las rodea, te regalará una de esas imágenes difíciles de borrar, además de los atardeceres más increíbles.

Otra gran opción es también la de visitar su pueblo, un lugar perfecto para contemplar estas maravillosas paredes de roca y para pasear por su casco antiguo o visitar la Iglesia de Nuestra Señora de Riglos, construida en el siglo XVII.

Los Mallos de Riglos

3. El Castillo de Loarre

El castillo de Loarre se encuentra en plena sierra de Loarre a 1070 metros de altura y a 28 km al noroeste de Huesca, así que las vistas espectaculares estarán más que aseguradas desde este castillo considerado uno de los mejor conservados de España. Pero además de por su buen estado de conservación, este castillo es uno de los más visitados también por su aparición en la película de Rodley Scott de ‘El Reino de los Cielos’.

En la Edad Media esta fue una construcción medieval estratégica siendo parte fundamental para la defensa de Huesca frente a los musulmanes y su posterior expansión hacia el valle del Ebro. Su construcción se remonta entre 1016 y 1020 después de que el rey de Pamplona, Sancho III el Mayor, ordenara su construcción. De él lo que más destaca es el buen estado de conservación de la muralla y sus torreones, una de las partes más llamativas del castillo.

Una buena opción si te decides a visitarlo, es visitar también el propio pueblo de Loarre que se encuentra cercano al castillo y degustar en alguno de sus restaurantes la deliciosa gastronomía de la zona, en la que hay cabida para platos típicos como las migas a la pastora, la sopa oscense o de ajo, el salmorrejo, el pollo al chilindrón, el bacalao ajoarriero, las chiretas…

Castillo de Loarre

4. Rodellar

Rodellar es un pueblo que encontrarás en el corazón de la provincia aragonesa de Huesca, dentro del término municipal de Bierge y en la comarca del Somontano. Un lugar ubicado a las puertas del Parque Natural de la Sierra y los Cañones de Guara y en el que lo que más destaca es su impresionante paisaje repleto de barrancos, bosques de encinas, así como también sus imponentes paredes de roca que durante años se han convertido en las favoritas de los amantes de la escalada deportiva. También destaca la Iglesia parroquial de San Juan Bautista, la cual data del siglo XVII y que está construida sobre una anterior edificación románica.

El barranquismo y el senderismo son también otras de las actividades favoritas de los que se acercan a conocer este bonito pueblo. Un lugar perfecto para aquellos que busquen desconectar en plena naturaleza y también para los que a la vez quieran contentar al estómago disfrutando de una tarde de tapeo y cañas en el Bar Florentino o de una de las mejores lasañas de carne y vegetarianas que encontrarás en el Refugio Kalandraka, otra de las paradas obligatorias si visitas Rodellar.

Rodellar

5. Los cañones de Guara

Enormes barrancos, ríos con aguas de color esmeralda y naturaleza en estado puro por todos los rincones, eso es lo que encontrarás en el Parque Natural Cañones de Guara, otra de esas paradas obligatorias en Huesca. Un verdadero paraíso plagado de naturaleza salvaje perfecto para los aficionados a los deportes de aventura y que también podrás conocer a través de la completa red de senderos con los que cuenta y por los que podrás conocer más a fondo el patrimonio de la zona. Dos de sus rutas clásicas son la que llega hasta el Tozal de Guara (2.077 m) o el sendero de la ermita de San Martín de la Val d’ Onsera.

Los cañones de Guara

6. Alquézar

Otro de los tesoros que encontrarás en esta Sierra de Guara es el conjunto histórico y monumental de Alquézar, una auténtica obra de arte de la que sobre todo los amantes de la época medieval se quedarán prendados y uno de los municipios más bonitos de Huesca y de España. En Alquézar además de encontrar uno de los pueblos medievales mejor conservados de España, también disfrutarás de un lugar privilegiado desde el que contemplar una de las vistas más impresionantes del Cañón del Río Vero.

Alquézar

7. El desierto de Monegros

El desierto de Monegros es el encargado de ocupar ese hueco que existe entre Zaragoza y Huesca, un lugar que también merece la pena explorar y en el que, además de un bello y árido paisaje, también te encontrarás con todo tipo de curiosas formaciones geológicas. Uno de los mayores y más impresionantes desiertos de toda la península ibérica y donde también encontrarás la posibilidad de realizar todo tipo de rutas como las que conducen a los tozales de Cobeta, los Pedregales, Colásico y Solitario (diferentes formaciones de tierra que han ido formándose con el paso de los años por la erosión del viento y del agua).

El desierto de Monegros

8. Aínsa

El pueblo de Aínsa lo encontrarás en la comarca de Sobrarbe y al norte de la provincia de Huesca. Uno de los pueblos más bonitos de Huesca y que también figura en la lista de los pueblos más bonitos de España. Su plaza mayor, su iglesia parroquial de Santa María levantada en el siglo XII, su castillo, el resto de sus construcciones de estilo romántico y románico, así como sus empedradas calles, serán capaces de trasladarte directamente hasta el medievo.

Aínsa

9. Estación de Canfranc

La Estación de Canfranc se encuentra sin duda en los primeros puestos de la lista de las estaciones de tren más bonitas de España. Un edificio imponente y rodeado de montañas, que hace las veces de explanada fronteriza con Francia y cuyos muros y andenes han sido testigos de algunos acontecimientos históricos claves, así como también de miles de reencuentros y despedidas. Una estación que nació con la unión por ferrocarril entre España y Francia y que fue inaugurada en 1928 por el rey Alfonso XIII y el presidente de Francia Gaston Doumergue. Una estación que vivió algunos de sus episodios más conocidos durante la Guerra Civil, pero sobre todo durante la Segunda Guerra Mundial, ya que por Canfranc circulaban los trenes que llevaban wolframio gallego hacia las factorías de tanques de Alemania, mientras que en sentido contrario llegaban trenes con toneladas de oro a España y desde el país germano. Una estación repleta de historia y por lo tanto, una parada obligatoria que podrás conocer a través de alguna de las visitas guiadas que organiza el Ayuntamiento de Canfranc.

Estación de Canfranc

10. Torla

Además de Aínsa y Rodellar, otra de las poblaciones por la que deberías pasarte también es Torla. Un lugar con mucho encanto rodeado por montes que van más allá de los 2.000 metros de altitud y también repleto de casas de piedra que encontrarás acompañadas del rumor de las aguas del río Ara. Un lugar perfecto para hacer de puerta de entrada al Parque Nacional de Ordesa y Monte Perdido o el Valle del Ara.

Torla

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