Celebrar el Oktoberfest en España está bien, pero celebrarlo en Alemania está mejor. Y tras un par de annus horribilis, el Oktoberfest regresa con más fuerza que nunca al Theresienwiese de Múnich. Del 17 de septiembre al 3 de octubre, este recinto vivirá una fiesta sin parangón donde la cerveza bávara es el principal combustible, aunque no es el único atractivo: desfiles, atracciones y espectáculos harán las delicias de los asistentes. En la edición de 2019, se congregaron 7.200.000 personas.
Civitatis, la empresa líder en la venta de visitas guiadas, excursiones y free tours en español, ha seleccionado los cinco mejores lugares donde disfrutar de la cerveza en Múnich para todos aquellos que no hayan conseguido sus entradas para el Oktoberfest.
[Esta es la mejor cerveza de España y del mundo]
1. Hofbräuhaus, la cervecería más emblemática de Múnich
Hofbräuhaus no es solo la cervecería más famosa de Múnich, sino que también es para muchos la mejor de toda Alemania. Fue fundada en el siglo XVI, cuando el mismísimo duque Guillermo V de Baviera hizo que este lugar fuera el proveedor principal de cerveza Weissbier para la familia Wittelsbach. A día de hoy, pertenece al gobierno bávaro.
En sus salones decorados con bóvedas policromadas es común que se realicen interpretaciones de música tradicional en directo. Todo aquel que busque un ambiente único, sea o no Oktoberfest, puede mezclarse con los locales en la Hofbräuhaus y saborear las mejores malteadas al más puro estilo bávaro.
2. Biergarten Viktualienmarkt, cerveza al aire libre
Este biergarten (o jardín de la cerveza) es un lugar idóneo para disfrutar de una rubia bien fría al aire libre en la ciudad de Múnich. En él, es posible sentarse en los bancos de madera de alrededor y, si aprieta el hambre, existe la opción de comprar un aperitivo en los puestos de comida del parque.
Lo más llamativo de esta cervecería es que alterna las variedades de las principales fábricas de la capital para poder degustar los mejores sabores en un entorno privilegiado.
3. Biervana, el paraíso de los cervecero
En realidad, Biervana no es ni una cervecería ni una taberna, pero sí es un paraíso terrenal para los que aman la cerveza por encima de todas las cosas. Más de seiscientas variedades y sabores de Baviera y de todo el mundo están colocados en las estanterías de este local en forma de latas y botellines. ¡Una postal digna de ver!
Un auténtico craftbeer con sabores de Austria, Nueva Zelanda, Bélgica, Reino Unido, Alemania y de otros muchos lugares os esperan. Para el que se haya quedado sin asistir al Oktoberfest, o el que todavía tenga ganas de fiesta después de acudir al Theresienwise, Biervana es la opción ideal.
4. Agustiner Stammhaus, derrochando Bavaria por los cuatro costados
Esta cervecería - restaurante es un auténtico referente de tradición alemana, la fábrica que da nombre a este y otros muchos locales de la ciudad es la Augustiner-Bräu Wagner KG: la empresa de cerveza más antigua de Múnich.
En las instalaciones de esta, no pasan desapercibidos los detalles art nouveau y neobarrocos que crean un ambiente realmente mágico. Además, en este local se sirve una cerveza elaborada bajo el decreto de la Ley de Pureza de 1516.
5. Paulaner Bräuhaus, de cerveceros para cerveceros
No hay duda: la taberna Paulaner Bräuhaus es uno de los lugares a visitar en cualquier viaje a este municipio alemán. Un local con un objetivo muy claro: crear una experiencia genuina a través de una de las marcas de cerveza más importantes del país. Aparte de degustar algunos platos de carne de cerdo, vacuno o ganso, en esta cervecería es posible ver de cerca la preparación de los ingredientes de la cerveza artesanal y conocer algunos de sus secretos, como por ejemplo que esta bebida era elaborada por los monjes de la Orden de los Mínimos en el año 1634. Hoy en día, las fábricas de Paulaner conservan casi intactos los métodos de elaboración y el sabor de antaño.