Pueblos y ciudades con algunos de los monumentos más importantes de Navarra y de España, lugares con grandes contrastes paisajísticos y dominados por la naturaleza, parajes semi-desérticos, destinos perfectos para los amantes del senderismo, algunos de los monumentos o castillos mejor conservados, pueblos medievales, cascos históricos únicos en los que perderse… Navarra esconde un sin fin de lugares dignos de ser visitados. Paradas obligatorias que no deberían faltar en tu itinerario por esta comunidad y de los que está vez te hablamos.
Desde el precioso Valle de Roncal, hasta las Foces de Lumbier y Arbayún, pasando por el Castillo de Olite, la frondosa Selva de Irati o el bonito pueblo de Gallipienzo. Estos son los lugares que no te puedes perder en Navarra.
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El Valle de Roncal
Empezamos por uno de los rincones más bonitos de Navarra, un rincón de ensueño de los Valles Pirenaicos de Navarra situado muy cerca de la provincia de Huesca y de la frontera con Francia, que no debería faltar en tu itinerario. Una de esas escapadas perfectas para combinar los pueblos más bonitos como Burgui, Roncal, Uztárroz o Isaba, entre otros; impresionantes miradores como el de la Piedra de San Martín o el de Larra-Belagua; las mejores rutas de senderismo como la conocida ruta de Mata de Haya-Dronda y descubrir los mejores paisajes en la naturaleza. Un valle idílico, frondoso y salvaje en el que deberías pararte a disfrutar sin prisas.
El Castillo y el pueblo de Olite
Calles empedradas, caserones nobles, galerías medievales, bonitas Iglesias, murallas y viñedos… ¿Parece un lugar de otra época verdad? El pueblo de Olite conseguirá llevarte directo a la época medieval y el hermoso castillo que domina la villa conseguirá cautivarte todavía más. El pueblo de Olite, su castillo y su Palacio Real los encontrarás en la Zona Media de Navarra y también son otro de esos puntos imprescindibles en tu visita por Navarra. Te recomendamos que disfrutes perdiéndote por las calles y el casco histórico de Olite, que te dejes cautivar por su palacio y castillo y que por supuesto disfrutes de su gastronomía y su tradición vinícola.
La selva de Irati
Si lo que quieres es sumergirte en un paisaje de naturaleza capaz de trasladarte a un lugar mágico, entonces la Selva de Irati es otra de esas paradas obligatorias. Este es el segundo hayedo-abetal más extenso y mejor conservado de Europa y el primero de toda la Península Ibérica. Para sumergirte en él, tendrás que situarte entre el Valle de Salazar y el Valle de Aezkoa. Un lugar en el que no solo te encontrarás con bonitas rutas de senderismo, sino que también podrás disfrutar de un paisaje único y con un gran valor ecológico que sobre todo en otoño conseguirá sorprenderte con una de sus mejores vestimentas de colores y tonalidades otoñales. Una de las localidades desde la que podrás acceder es desde Orbaizeta (por el lado occidental) y otra desde Ochagavía (lado oriental).
El Valle de Baztán
También conocido como la Suiza Navarra, el Valle de Baztán es otro de los lugares casi mágicos que te esperan en Navarra y lo encontrarás al norte de esta comunidad. Numerosos pueblos y caseríos repletos de historia, frondosos bosques, ríos, barrancos, paisajes espectaculares, rutas de senderismo y todo ello unido a un clima suave perfecto para hacer turismo. La Cascada de Xorroxin, el pueblo de Elizondo, las curvas de Zugarramundi o el mirador del Valle de Baztán, son solo algunas de las sorpresas que te esperan en este lugar.
El Pueblo de Gallipienzo
Recorrer y perderse por las calles del pueblo de Gallipienzo es casi como hacer un viaje al pasado y concretamente a la época medieval. Uno de los pueblos más bonitos de Navarra en el que sin duda deberías adentrarte y que encontrarás situado en la Zona Media de Navarra y a solo 20 minutos en coche de Sangüesa y menos de una hora de Pamplona. Te recomendamos que descubras hasta el último rincón de su centro histórico y también disfrutes del mirador de Gallipienzo donde encontrarás una de las mejores panorámicas, que conozcas la Iglesia de San Salvador y la cripta románica de Santa Margarita o te acerques al observatorio de aves y disfrutes de sus impresionantes vistas.
El Parque Natural de las Bárdenas reales
Aunque pueda parecer imposible toparse con un desierto a solo 70 kilómetros de los Pirineos es posible y en este caso además se trata del desierto más grande de Europa y también de uno de los más singulares de España. En el desierto de las Bárdenas Reales el agua y el viento han creado durante años barrancos, mesetas con todo tipo de formas caprichosas capaces de dejar sin palabras a todo el que se acerque a conocer este lugar declarado Reserva de la Biosfera en el 2000 y con más de 41.000 hectáreas. Las Bárdenas Reales se dividen en la Bárdena Blanca, el Plano y la Bárdena Negra, en esta última es donde a diferencia de las otras dos más desérticas, se acumula una mayor zona de vegetación. Para recorrer cualquiera de ellas, es obligatorio seguir los caminos marcados y si se va en en vehículo no superar los 40 km/h.
La ciudad de Sangüesa
Sangüesa es una de las joyas más relevantes del Románico y otra de esas paradas imprescindibles en Navarra. Una ciudad repleta de historia y marcada por el Camino de Santiago, que actualmente está catalogada como la localidad más importante de Navarra oriental y cuyo mayor tesoro lo encontrarás en la Iglesia de Santa María la Real y en su impresionante portada románica. Aunque también son visita obligada la Iglesia de Santiago, el claustro del Convento del Carmen y palacios blasonados como el Palacio de Príncipe de Viana, el de Vallesantoro o el mirador del Sagrado Corazón donde tendrás las mejores vistas de todo este conjunto monumental.
El Monasterio de Leyre y el embalse de Yesa
Situado en plena Sierra de Leyre y a solo 50 km de Pamplona, es donde encontrarás el Monasterio de Leyre. Este es uno de los monumentos más importantes de Navarra y por tanto también visita obligada. Un lugar rodeado de bosques y senderos y que encontrarás cerca del Embalse de Yesa, otro de esos lugares que sobre todo en días soleados te asegurará estampas y un paisaje para el recuerdo.
La Foz de Lumbier
El río Irati es el responsable de haber abierto la roca que ahora forma parte de esta impresionante garganta situada en la Navarra Media. Un lugar dominado por las aves rapaces que podrás recorrer por un sencillo sendero perfecto para toda la familia.
La Foz de Arbayún
Aunque esta foz sea menos conocida que la Foz de Lumbier, igualmente nos ofrecerá una belleza paisajística capaz de dejarnos sin palabras. Una garganta que llega a alcanzar los 300 metros de altura y cuya parada obligatoria la encontraremos en el Mirador de Iso, donde tendremos unas vistas impresionantes de todo este inmenso entorno de naturaleza. Las grandes aves rapaces también son las encargadas en avitar estos paisajes, en los que podremos reconocer buitres leonados, águilas, quebrantahuesos y búhos reales.