España cuenta con unos 8.000 kilómetros de costa, en los que se encuentran algunas de las playas más valoradas y por lo tanto algunas de las mejores playas del mundo. Pero dentro de esa gran lista de arenales, no solo encontramos algunas de las playas con aguas cristalinas más bonitas, sino también con verdaderos paraísos en plena naturaleza. Numerosas playas vírgenes en las que poder disfrutar de un entorno natural único y salvaje de gran belleza, mientras disfrutas de una merecida jornada de relax y tranquilidad alejada del estrés.
Playas y calas ubicadas en paisajes protegidos, en muchos casos alejadas de las grandes ciudades, con accesos no demasiado fáciles y sin servicios o chiringuitos, pero en las que la calidad de sus aguas y la belleza de su entorno serán los verdaderos protagonistas. Estas son las doce playas vírgenes en España que merecen una visita.
12 playas vírgenes en España que merecen una visita:
Gulpiyuri (Llanes, Asturias)
En plena costa oriental asturiana y en el concejo de Llanes, se encuentra esta singular playa conocida como la playa de Gulpiyuri. Una de las playas más pequeñas del mundo, pero también una de las más especiales. Y es que, esta playa ha sido declarada Monumento Natural y la encontrarás como un pequeño oasis en medio de la naturaleza. El agua se cuela en ella directamente del mar y a través de un pequeño túnel que la erosión del agua y los años han ido formando en el acantilado. En ella no encontrarás servicios, salvamento y tampoco chiringuitos, pero sí una playa virgen en plena montaña y rodeada de naturaleza.
Playa del Silencio (Cudillero, Asturias)
La Playa del Silencio es una de las playas más especiales de la zona norte de España y una de las visitas imprescindibles para los amantes de las playas salvajes y también para aquellos que planean pasarse por tierras asturianas. En ella tampoco encontrarás socorristas, ni chiringuitos, ni tampoco duchas, pero lo que sí encontrarás será un paisaje único e impresionante marcado por imponentes formaciones rocosas, aguas de color verde esmeralda y en este caso, piedras que se encargan de sustituir a la arena. Un paisaje capaz de dejar sin palabras a todo aquel que se acerque a contemplarla desde cerca o bien desde su impresionante mirador, que encontrarás en lo alto del acantilado.
Playa de Con Negro (O Grove, Galicia)
Un arenal con forma de concha y con arena blanca y fina, un acceso algo complicado y ubicada en un entorno virgen y aislado, esa es la Playa de Con Negro. Una cala abierta, ventosa y con oleaje moderado ideal para los amantes de la naturaleza y las playas menos masificadas, que encontrarás en el municipio de O Grove, Galicia.
Playa de los Muertos (Carboneras, Almería)
El acceso a la Playa de los Muertos tampoco es precisamente fácil y su localización en pleno parque natural ha favorecido que esta siga siendo una playa virgen. En ella disfrutarás de arena blanca, aguas cristalinas y de un lugar perfecto para desconectar en plena costa almeriense. Pero a pesar de no tener un acceso fácil, de estar alejada de los principales cascos urbanos de Almería y de no tener servicios, en la época de verano esta playa se encuentra bastante masificada. ¿La razón? Su belleza la ha convertido en una parada imprescindible para todo el que se acerque a la localidad de Carboneras.
Playa de Mónsul (Cabo de Gata, Almería)
Si por algo destaca esta otra playa almeriense, es por la singularidad de las formaciones de lava erosionada que la rodean, por la inmensa duna de arena fina que tiene a su espalda y por sus aguas cristalinas que la convierten en un lugar ideal para practicar snorkel. Una combinación que la ha convertido en una de las playas más famosas del Parque Natural de Cabo de Gata. Pero esta playa virgen, no solo es famosa por sus aguas y su arena dorada y fina, sino también por haber enamorado al mismísimo director Steven Spielberg, quien decidió convertirla en una de las localizaciones que aparecen en la película Indiana Jones y La Última Cruzada.
Playa de la Devesa del Saler (Valencia)
Con casi 5 kilómetros de arena virgen y fina, la Playa de la Devesa de Saler es una de las playas más grandes de Valencia y que podrás encontrar en pleno Parque Natural de La Albufera, a pocos kilómetros del centro de la capital. Una de las mejores opciones si este verano planeas pasar tus vacaciones en Valencia y disfrutar de una bonita playa en la que escapar del estrés de la ciudad y disfrutar de la tranquilidad que te garantizará esta playa.
Playa de Bolonia (Tarifa, Cádiz)
Aguas de color turquesa, arena suave y fina, un entorno de naturaleza casi virgen… La Playa de Bolonia es una de esas playas limpias y paradisíacas preferidas por los amantes de la naturaleza, que encontrarás en un entorno natural único y dentro de los límites del Parque Natural del Estrecho. A pesar de tratarse de una playa casi virgen, actualmente cuenta con bares, restaurantes y tiendas en línea costera. Pero si te acercas a ella, no te olvides de disfrutar de su puesta de sol, te aseguramos que se trata de una de las más especiales de la provincia de Cádiz.
Playa de Rodas (Islas Cíes, Vigo)
La Playa de Rodas está catalogada como la mejor playa del mundo por el diario británico The Guardian, algo que comprenderás en cuanto pises su arenal de un kilómetro de largo y 60 metros de ancho. Esta playa que se encarga de unir las islas de Monteagudo y de Faro, cuenta además con una arena blanca y fina, aguas cristalinas y una zona de dunas naturales que consiguen hacerla aún más especial.
Playa Papagayo (Islas Canarias, Lanzarote)
La playa de Papagayo es una de las playas más conocidas del sur de Lanzarote y la encontrarás en pleno espacio natural protegido de Los Ajaches. Junto a ella se encuentran varias playas vírgenes, pero sin duda la más conocida de todas es la Papagayo. Una playa de arena fina y dorada, que se encuentra resguardada del viento por pequeñas montañas y en la que encontrarás unas condiciones para el baño ideales durante todo el año.
Playa de Benijo (Islas Canarias, Tenerife)
Esta es otra de esas playas completamente salvajes y de gran belleza que podrás encontrar en la isla de Tenerife y concretamente en su costa norte. Una playa de arena negra perfecta para los que quieran huir de la masificación de otras playas más conocidas, ya que en verano cuenta con una ocupación media y baja el resto del año. Su acceso es otra de las razones de por qué esta playa no cuenta con muchos turistas y es que para llegar a ella es necesario acceder a través de un sendero con escalones por el que tendrás que bajar unos quince minutos, pero que a la vuelta te tocará subir. También conviene tener especial precaución con el oleaje, ya que suele ser bastante fuerte. El entorno de naturaleza y el paisaje desde ella merece al menos una visita, al igual que sus espectaculares atardeceres.
Platja d’en Tortuga y Cala Presili (Islas Baleares, Menorca)
Estas dos playas vecinas las encontrarás en plena costa este de Menorca y vigiladas por el faro Favàritx, en pleno parque natural de S’Albufera des Grau. Dos calas vírgenes y con aguas cristalinas ubicadas muy cerca la una de la otra y perfectas para ir en familia y con niños, ya que aunque sea necesario caminar un poco para llegar a ellas, sus aguas no cuentan con mucha profundidad. Ninguna de ellas cuenta con sombra ni tampoco servicios, por lo que es importante llevar agua suficiente y una buena sombrilla, sobre todo si decides visitarla en las horas más calurosas del día y en pleno verano.
Caló des Moro (Islas Baleares, Mallorca)
Caló des Moro es una de esas playas que durante mucho tiempo fue una verdadera desconocida debido a la dificultad de su acceso, pero cuyas aguas translúcidas y arena fina la han ido convirtiendo en una de las playas favoritas por los residentes y turistas que se acercan a Mallorca. Una playa con unos 40 metros de largo, que se extiende entre pronunciados acantilados y que se sitúa al sureste de la isla, a unos 6 km del pueblo de Santanyí.