¿Aún sigues buscando destinos de última hora para viajar este verano? Si lo que buscas es vivir una experiencia diferente y te consideras un aventurero, puedes optar por visitar uno (o más) de tantos pueblos deshabitados que hay por España. Concretamente, según algunos estudios los pueblos abandonados, habría en torno a 3000 pueblos fantasma, sin contar el alto porcentaje de lugares con alto riesgo de despoblación por el envejecimiento de sus habitantes.
Ochate, Burgos
El primer pueblo fantasma de España del que merece la pena hablar es Ochate, en Burgos. Se trata de una pequeña aldea deshabitada situada en el condado burgalés de Treviño y se encuentra deshabitada desde hace décadas.
La primera documentación escrita que tenemos de este pueblo aparece en la Nómina de San Millán, del año 1025. Más tarde, en siglo XIII, habría registros en los que aparece bajo el topónimo de Chochat. Luego de un abandono de más de 200 años, se repobló en el siglo XVI y ya fue denominado como Ochate.
Cuenta la leyenda sobre este lugar fue un sitio "maldito" en tanto que sus habitantes sufrieron durante mucho tiempo graves enfermedades. Sin embargo, es muy probable que estas enfermedades tuvieran otros orígenes más allá de una maldición. También durante el siglo pasado, este pueblo se convirtió en lugar de peregrinación para los aficionados por supuestos fenómenos paranormales.
Fuentebella, Soria
Fuentebella es un pueblo fantasma que se encuentra en Soria, Castilla y León. En lo que respecta a su historia, es necesario contar que, tras la caída del Antiguo Régimen, la localidad se configura como municipio constitucional en la región de Castilla la Vieja. Más tarde, en el censo de 1842 se registraban la existencia de 158 vecinos.
A partir de siglo XX, este municipio desaparece y pasa a unirse al de San Pedro Manrique, momento en el que tenía 135 habitantes. Poco a poco, el número de habitantes se fue viendo reducido hasta que el territorio pasó a ser usado para la repoblación forestal.
Escó, Zaragoza
Otro de los pueblos fantasmas de España es Escó, en Zaragoza. Esta aldea se encuentra situada en la comarca de la Jacetania junto al pantano de Yesa y en las proximidades de Sigüés.
Las razones por las que este lugar comenzó a estar deshabitado tienen que ver con que en los años 1960, la mayor parte del término fue expropiado para la construcción de ese embalse que ya mencionamos, el de Yesa. A partir de entonces, comenzó el declive del pueblo. En este caso, existen dudas sobre si está totalmente deshabitado en tanto que habría informaciones que confirman que todavía habría 4 habitantes por la zona.
Turruncún, La Rioja
En La Rioja nos encontramos con otro pueblo fantasma: Turruncún. Este pueblo se encuentra situado en la sierra de Préjano, entre Arnedo, a 9 km, y Cornago, a 11 km. A principios del siglo XX tenía más 300 habitantes, y de hecho, en 1965 se construyó una escuela, aunque nunca llegó a estrenarse como tal. Su declive comenzó en 1975, cuando su actividad principal, la minería entró en crisis.
Actualmente se encuentra en ruinas. Solo se encuentran en pie la iglesia y el colegio. En torno a esta iglesia se han creado toda una serie de suposiciones en tanto que se han encontrado restos óseos que hay quien determina que son humanos.
Peña, Navarra
Peña es una antigua villa de Navarra, perteneciente al término municipal de Javier. Actualmente se considera que es un pueblo fantasma y su declive comenzó en 1950. Sin embargo, fue declarada Bien de Interés Cultural en la categoría de conjunto histórico mediante decreto foral en 1997. Este "conjunto histórico" estaría formado por la villa, los restos de lo que habría sido un castillo y los vestigios de lo que fuera la muralla.
Como dato curioso, fueron el cartero y su mujer los últimos en abandonar el pueblo. Estos fueron, Nicanor Landa y Rosario Leoz, hacia el año 1952. Sin embargo, en realidad, el último habitante en marchar fue un ermitaño belga (Padre Arnaldo), que vivió en este pueblo de forma solitaria desde el año 1961 hasta 1964.
Gallicant, Tarragona
Gallicant fue un pueblo situado en el municipio de Arbolí, comarca del Baix Camp, que fue perdiendo vida poco a poco, sobre todo, por su situación geográfica. El pueblo estaba conformado por una hilera de ocho casas en un terreno a 880 metros de altitud, muy abrupto y con mala comunicación con los territorios cercanos.
Durante los años 40 y 50 se cerraron muchas de las casas a causa de la mala calidad de vida que ofrecía el terreno, si bien es cierto que las familias seguían acudiendo en momentos de cosecha. Cabe destacar además que en Gallicant siempre hubo problemas para proveerse de agua y que nunca llegó la luz eléctrica.
Sancti Petri, Cádiz
Finalmente, otro de los pueblos fantasma de España es el poblado de Sancti Petri, un antiguo pueblo pesquero, perteneciente al término municipal de Chiclana de la Frontera, en Cádiz. Su nombre está en latín y significa "de san Pedro", patrón de los pescadores.
Se trata de un lugar de gran importancia en tanto que aquí hubo un asentamiento fenicio en la antigüedad en cuya costa se erigió el templo de Melkart (Dios del Comercio). Posteriormente, sobre sus ruinas se construyó el Templo de Hércules Gaditano, que actualmente es el Castillo de Sancti Petri, fortaleza que ha sido restaurada.