Es prácticamente imposible tener un hogar en calma. No importa las ventanas que cerremos o los intentos de insonorización, siempre va a haber algún ruido, por pequeño que sea, que nos saque de la concentración o, incluso, nos introduzca en un momento de estrés.
Algo parecido a lo último pueden ser unas obras. Ese momento en el que oyes como el taladrador atraviesa la pared, tan cerca que parece que está siendo en tu propia casa. Sin embargo, hay algo mucho peor, como puede ser que aparezca un mosquito en plena noche o, incluso, un grillo.
Estos pequeños animales producen, posiblemente, el ruido más molesto de todo el reino. No solo es irritante, sino que se reproduce sin pausa. Un dato que puede corroborar el enfermero Ángel, quien lo compara con la UCI.
"Parece que estoy en la UCI trabajando"
El enfermero Jorge Ángel es el profesional más famoso de su área en TikTok. Desde su plataforma, ofrece los mejores consejos para tratar infecciones o síntomas de las mismas, pero también para afrontar situaciones cotidianas, como quedarnos dormidos en clase.
Además de utilizar sus redes sociales para concienciar, también comparte algunas situaciones en su día a día que le resultan graciosas. Una de las últimas, es la aparición de un grillo en la ventana que da justamente a su casa.
Los gríllidos son, por lo general, insectos de color marrón a negro, con hábitos nocturnos. El llamado canto del grillo, un cri-cri-cri muy agudo y perceptible a larga distancia, recibe el nombre científico de estridulación y se trata de un sonido rítmico que estos insectos logran producir al frotar sus élitros.
Aunque son inofensivos, los grillos pueden dañar la ropa, los muebles, las paredes y los productos de papel en el hogar, por no hablar de lo molesto que puede llegar a ser para una persona el ruido que producen.
"Tengo un grillo que parece un altavoz", explica Jorge Ángel, "Parece que estoy en la UCI trabajando, con el monitor (…) qué os voy a decir, vaya fantasía, una alarma nocturna".
Los motivos por los que aparecen estos insectos en el hogar pueden ser varios, desde el acceso a través de aberturas, la atracción hacia la luz, los cambios en el clima o la presencia de fuentes de alimento.
Para poder ahuyentarlos, lo primero que tenemos que hacer es identificarlos, una tarea prácticamente imposible. Una forma de hacerlo es observar si hay pequeños agujeros en el suelo y pequeñas montañas (de heces) parecidas a las que hacen las hormigas.