La llegada de un bebé provoca una verdadera revolución en la vida de sus padres. Por muy deseado y buscado que sea un hijo, supone una nueva rutina, en la que posiblemente se tengan que aprender millones de cosas que jamás se hubiesen imaginado.
Todos sabemos que la llegada de un bebé supone aprender a poner pañales, hacer biberones o papillas; sin embargo, también supone aprender a tener que lidiar con situaciones cotidianas que, aunque a nosotros nos resulten fáciles, para ellos resulta en todo un desafío, como despertarse.
Los niños pequeños tienen una habilidad impresionante de ignorar el mundo a su alrededor cuando es hora de despertarse, lo que se convierte en un verdadero reto cada mañana. Por eso, unos buenos hábitos nocturnos y algunos trucos son la clave para conseguir se despierte contento y con energía.
Los trucos del neuropsicólogo Álvaro Bilbao
Álvaro Bilbao, neuropsicólogo experto en salud cerebral y padre de tres niños, enseña a los padres de la actualidad a educar en positivo. En su último vídeo de TikTok, ha ofrecido los consejos para despertar a los más pequeños de la casa sin complicaciones.
El paso uno, para el experto, consiste en encender una luz suave 10 minutos antes de despertar al niño: "Nada de encender las luces de golpe o abrir las cortinas de par en par, un cambio brusco de luz puede provocar molestias en los receptores de los ojos y activar una respuesta de estrés que hará que el niño se despierte de mal humor".
De lo contrario, la luz suave (preferiblemente cálida) activa una señal en la glándula pineal del niño que reduce la segregación de la melatonina (hormona del sueño) facilitando que su cerebro se active gradualmente de una forma relajada.
El segundo paso, para Álvaro Bilbao, es conseguir que responda a una pregunta sencilla, como por ejemplo "¿Ayer viste dibujos?", "Vas a querer ponerte los zapatos rojos?". De esta forma, despertaremos regiones del cerebro que le ayudarán a ponerse en marcha.
Para responder preguntas tenemos que activar distintas estructuras de la corteza cerebral, especialmente las regiones que nos permiten comprender, tomar decisiones y emitir respuestas voluntarias, según explica el experto.
Como tercer paso, el experto aconseja conseguir que nuestro hijo tenga la cabeza en posición vertical por unos momentos: puede ser mientras le preguntamos o mientras le cogemos en brazos para llevarle a desayunar. De esta forma, se activa un órgano que tiene nuestro cerebro para estar despiertos y activos.
Para finalizar, el neuropsicólogo aconseja a los padres preguntar a sus hijos cómo les gustaría que les despertasen. De esta forma, involucramos a los más pequeños y podrán sentirse mejor.