Si eres dueño de un perro y te encanta consentirlo con un manjar de vez en cuando, el vídeo de TikTok de este carnicero te interesa y mucho. El experto en carne y creador de contenido ha encendido las alarmas sobre un hueso muy peligroso que puede poner en riesgo la vida de tu mascota.
En su reciente vídeo, este carnicero explica de manera detallada el riesgo que representa un pequeño fragmento de la pechuga de pollo, que muchos no conocen. "Hoy te enseño el hueso más peligroso para tu perro", comienza el carnicero en su vídeo de TikTok, mientras comienza a trabajar una pieza de pollo.
Este experto destaca que muchas personas no saben que un trozo aparentemente inofensivo de pechuga de pollo puede ser extremadamente peligroso para los perros. El hueso que se encuentra en la pechuga de pollo, específicamente en la parte del esternón, es una verdadera amenaza.
El hueso más peligroso para un perro
El carnicero hace una advertencia crucial: "Esto es astilla pura, una aguja, literal." A medida que retira la carne de la pechuga, muestra el hueso, que, según su experiencia, es extremadamente afilado y puede ser fatal para los perros si lo ingieren.
Este hueso se convierte en un riesgo latente porque se clava fácilmente en la garganta del animal, causando una obstrucción o incluso perforaciones internas. Si esto ocurre, el resultado puede ser mortal.
"Ojito, porque esto se le clava en la garganta al perro y 'sanseacabó'", advierte el carnicero con seriedad mientras muestra la pieza que aparentemente parece inofensiva.
¿Por qué este hueso es tan peligroso?
La principal razón por la que el hueso de la pechuga de pollo es tan riesgoso es su estructura. Al ser un hueso delgado y puntiagudo, cuando se parte, se convierte en pequeñas astillas que son casi imposibles de digerir para los perros.
Estas astillas pueden perforar o rasgar el esófago, los intestinos o incluso otros órganos internos, lo que puede causar una serie de problemas graves, como infecciones, hemorragias internas o, en el peor de los casos, la muerte.
El carnicero también hace una recomendación interesante para aquellos que frecuentemente dan huesos a sus perros: "Si tenéis amigos cazadores, os recomiendo que le preguntéis a ellos cómo se lo hacen. Yo tenía un amigo muy friki que decía que había que congelarlo o cocerlo, pero ya no me acuerdo."
"Así que chavales... ¡mucho ojito con ese hueso!", alerta el carnicero finalizando así el vídeo que ya ha conseguido decenas de comentarios.