El tema del peso corporal ha sido, durante años, una preocupación constante en la vida de muchas mujeres, convirtiéndose en una verdadera obsesión. Por mucho que los hombres también experimentan presiones sociales en cuanto a su apariencia, las mujeres parecen estar más obsesionadas con el número en la báscula.
Esta disparidad no deja de sorprender, incluso en una sociedad mucho más abierta de mente como la actual. Una preocupación que un grupo de expertas en nutrición y psicología, entre la que se encuentra la también creadora de contenido María Merino, ofrecen algunas respuestas sobre cómo la sociedad influye en la relación de las mujeres con su cuerpo, y cómo esto afecta su bienestar psicológico, a través de un vídeo de TikTok.
Una de las nutricionistas más influyentes en este campo, María, explica cómo esta obsesión con la delgadez afecta a muchas de sus pacientes. En sus consultas, ha escuchado frases como: "María, es que no quiero ser gorda, me da igual. Dame una dieta, restríngeme más… me da igual. No quiero ser gorda".
La obsesión por la imagen
Declaraciones que revelan una profunda preocupación por la imagen corporal, que va más allá de los aspectos saludables y se convierte en una necesidad emocional.
Lo sorprendente de este fenómeno es cómo este deseo de evitar la gordura está arraigado en lo psicológico. Merino agrega: "Aquí hace falta un abordaje psicológico", ya que lo que muchos no comprenden es que la obsesión por la delgadez no solo es física, sino también emocional y mental.
La presión para cumplir con ciertos estándares estéticos afecta la calidad de vida de las mujeres, llevándolas a adoptar hábitos poco saludables para conseguir cuerpos "perfectos".
Un estudio reciente deja al descubierto una de las cifras más impactantes sobre cómo las mujeres priorizan su apariencia por encima de su salud. La entrevistadora menciona un estudio en el que se les preguntaba a las personas si estarían dispuestas a perder 10 años de su vida con tal de no ser gordas.
Sorprendentemente, alrededor del 60% de los encuestados dijeron que sí estarían dispuestos, y lo más alarmante es que el 90% de ellos eran mujeres. Esta estadística revela la magnitud de la presión social que sienten las mujeres, donde la delgadez parece ser el objetivo final, incluso a costa de su bienestar a largo plazo.
La gran diferencia entre hombres y mujeres
La nutricionista resalta que, a pesar de la complejidad de este tema, la presión para ser delgada afecta mucho más a las mujeres que a los hombres. "El hombre está aceptado que sea gordo o no", señala, refiriéndose a cómo, históricamente, la sociedad ha sido más indulgente con el cuerpo masculino.
Los hombres, a diferencia de las mujeres, tienden a priorizar otros aspectos de la vida, como el disfrute y el placer. En cambio, la mujer se enfrenta a una constante presión para encajar en un molde estético determinado.
El trabajo que se realiza en consulta con mujeres está enfocado en cambiar este patrón de pensamiento. La especialista menciona: "Trabajamos mucho por evitar, aunque sea una hora al día, el pensamiento de 'soy inadecuada', 'tengo el cuerpo inadecuado' o la emoción de 'la vergüenza con respecto a tu cuerpo'".
Para muchas mujeres, cada día está marcado por pensamientos constantes de insatisfacción con su cuerpo, lo que puede llevar a la fatiga mental. La carga emocional de pensar en adelgazar o en lograr un cuerpo más delgado es desgastante, tanto física como psicológicamente.
Tal es el nivel de obsesión con el cuerpo que algunas mujeres podrían sentirse más cómodas dedicando horas y horas del día a pensar en cómo adelgazar o en cómo lograr una imagen corporal "aceptable". Según las expertas, probablemente si se dedicaran esas horas a un propósito distinto, como estudiar o practicar un hobby, muchas mujeres podrían alcanzar otros logros significativos en sus vidas.
El agotamiento mental de vivir bajo la constante presión de cumplir con estándares estéticos es innegable. "Probablemente, te sacarías un doctorado si dedicaras a ello todas esas horas en las que piensas que no te gusta tu cuerpo", reflexiona la nutricionista, resaltando cómo estas preocupaciones afectan la salud mental de muchas mujeres.
"¿Cómo no vas a estar cansada mentalmente si te pasas todas las horas del día en que quiero adelgazar o quiero ser delgada?", asegura María Merino, a punto de finalizar el vídeo de TikTok, abriendo un serio debate sobre un tema realmente alarmante en la sociedad.