Durante décadas, obtener un título universitario ha sido considerado el camino más seguro para alcanzar un futuro laboral estable y prometedor, especialmente en España. La universidad se consolidó como el destino principal para los jóvenes que aspiraban a escalar posiciones en el mercado laboral: en la actualidad, el total de estudiantes matriculados en el Sistema Universitario Español (SUE) en el curso 2022-2023 es de 1.722.247
Sin embargo, esta creencia ha empezado a tambalearse en los últimos años, en un contexto donde los problemas estructurales del mercado laboral español y el aumento del desempleo juvenil ponen en duda la rentabilidad real de la formación universitaria. Según algunos empresarios, la mayoría de las carreras universitarias "son una estafa".
Ignacio Ruiz (@ignacioruizbarquin) es uno de los empresarios que cuestiona la verdadera utilidad de los estudios universitarios. En su cuenta de TikTok, el español ha explicado que la formación académica no siempre prepara a los jóvenes para las necesidades del mercado laboral.
¿Las carreras universitarias son una estafa?
En España, la cultura de "ir a la universidad" ha estado profundamente arraigada en las familias, que a menudo ven esta etapa como un requisito indispensable para asegurar un buen empleo. A pesar del éxito de muchos de los jóvenes que acuden y encuentran un trabajo, empresarios como Ignacio defienden que es una estafa.
En uno de sus vídeos de TikTok, el empresario no ocultó su indignación hacia el sistema universitario. "La mayoría de las carreras universitarias en España son una estafa. Haces la selectividad, sacas la nota para tu carrera, pierdes otros cuatro o seis años entre la carrera y el máster… ¿Para qué?", pregunta.
El empresario explica que, en la mayoría de los casos, una carrera universitaria supone "un sueldo de mierda en una economía de mierda donde no vas a poder ahorrar para comprarte una casa", afirma, mientras critica el salario predeterminado por el convenio pactado por el sindicato y la patronal.
Para él, el panorama no deja muchas opciones: emigrar, trabajar en una multinacional o emprender, aunque esto último requiere un gran esfuerzo y valentía.
Desde su perspectiva, el problema radica en que el sistema universitario actual ha perdido el contacto con la realidad económica del país. Considera que muchas carreras ofrecen una formación teórica incapaz de responder a las necesidades prácticas de las empresas o de fomentar el espíritu emprendedor en los jóvenes. "No puedes crecer, estás estancado y tus hijos lo tendrán peor", lamenta.