Te habrá pasado en más de una ocasión. Tu cuerpo, y sobre todo tu vejiga, te piden ir al baño pero no hay manera humana de hacerlo. No te preocupes, aguantarse las ganas de hacer pis es común en múltiples situaciones cotidianas.
Por ejemplo, cuando estás atrapado en un atasco de tráfico sin acceso cercano a un baño, durante reuniones laborales largas o exámenes importantes donde no puedes salir fácilmente.
También puede que te haya ocurrido en vuelos o en viajes en transporte público con baños inaccesibles. O en eventos sociales, como bodas o conciertos, donde a menudo hay largas filas para usar el baño.
Evidentemente, todos hemos vivido situaciones de este estilo y no pasa nada, más allá de la incomodidad del momento. Sin embargo, tienes que saber que aguantar las ganas de orinar de forma regular no es nada bueno para tu salud.
Nos lo explica la Doctora Cristina Barrera, una médica especializada en Urología que en su cuenta 'La Uróloga de TikTok' comparte en la red social china interesantes consejos y reflexiones relacionados con esta rama de la medicina.
Y es que según esta experta, hay dos razones principales por las que aguantarse las ganas de hacer pis no es nada recomendable y no deberías volver a hacerlo. Vamos a verlas.
"Lo primero, cuando tu vejiga alcanza aproximadamente el 60% de su capacidad, tu sistema nervioso te avisa para vaciarla. Ignorar esta señal de forma ocasional no supone riesgos para tu salud urológica, pero hacerlo con frecuencia sí", confiesa Cristina.
Uno de esos riesgos es la infección de orina, ya que al retener el pis más de lo normal, se crea un ambiente idóneo para el crecimiento bacteriano en la vejiga. El segundo problema sería el daño al músculo de la vejiga, el detrusor.
"Si tienes la vejiga constantemente distendida, este músculo puede perder su capacidad para contraerse de forma adecuada, impidiendo que tu vejiga se vacíe por completo. Esto en casos severos puede llevar a la necesidad de sondarse de forma regular para vaciar la vejiga", nos confiesa la doctora.