Omicrono

Los móviles podrían ser cancerígenos... ¿otra vez?

1 junio, 2011 20:44
No es algo para tomárselo a broma y sin embargo cuando empecé a leer la noticia, y antes de que llegara la avalancha de las copias en el resto de páginas eso fue precísamente lo que pensé, “esto ya lo he leído yo antes”.

Pero retomemos la noticia, y es que según un informe de la OMS los móviles podrían estar relacionados con la aparición de gliomas, un tipo de tumor cerebral, según un estudio efectuado. Hasta ahí la noticia. “Podrían”, sin ninguna confirmación, sin ninguna seguridad, más bien un “es posible” o un “los estudios no son concluyentes”.

Sin embargo lo que destaca de la noticia no es más bien la rapidez con que todas las páginas se han hecho eco de algo que cuando lo lees en profundidad no te dan ninguna seguridad, es más, desde Omicrono tampoco podemos decir que sean o no causantes cuando los propios estudios no son determinantes. Lo que destaca de la noticia es que, no es nueva. Es decir, más de uno cuando la lea pensará “pero no lo habían descartado?” o al contrario “pero eso ya lo habían confirmado“.

Y es que las noticias sobre la relación entre los campos magnéticos y frecuencias, radiaciones, etc de los teléfonos móviles y sus efectos perniciosos sobre la salud no son nada nuevo, y desde luego tampoco es nada nuevo el encontrarnos con una avalancha de artículos que explican los inconvenientes de usar más o menos minutos al día el móvil, si lo debemos despegar dos centímetros de la oreja, o si esa pegatina que todos llevamos alguna vez porque se iluminaba cuando nos llamaban además nos salvaba de los peores presagios al absorber toda la radiación.

prohibido-movil

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Entonces,

Sabemos que los móviles emiten radiación electromagnética (no ionizante por lo que jamás se puede comparar como ya he visto con centrales nucleares, radiografías, etc) y que ésta la medimos en el índice SAR (Tasa de Absorción Específica). Éste índice mide la potencia de radiación que penetra en el cuerpo humano, siendo permitida en EE.UU. una tasa máxima de 1,6W/Kg y en Europa de 2W/Kg ya que se considera que una tasa menor no es perjudicial. Los teléfonos móviles en el mercado no llegan a esa tasa de radiación y en los últimos años se ha luchado por rebajarla todo lo posible. Además hay fabricantes como Nokia que ponen a disposición de sus clientes páginas de información sobre las tasas de sus terminales. Por ejemplo el SAR de un Nokia N8 es de 1,02W/Kg.

A pesar de cumplir con los requisitos siempre se ha especulado sobre el peligro de vivir pegado al móvil ya que una simple búsqueda nos permite encontrar noticias de hace bastantes años, como ésta del 2004, en que se habla de que los móviles podrían provocar daños en el sistema inmunitario, alteraciones en el ADN, etc. Podríamos buscar incluso más atrás pero mejor avanzar en el tiempo y comprobar que nada cambió, que estudio tras estudio el resultado siempre ha sido “poco concluyente”, pero que periódicamente los medios se volvían a llenar de noticias sobre la relación entre telefonía y cáncer para volver a terminar en el mismo punto.

nena_movil

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Ahora nos volvemos a encontrar con la misma noticia y se cita a la

Se vuelve a hablar de los posibles efectos del uso prolongado del teléfono, incluso en ciertos sitios se aventuran con cifras, 30 minutos de conversación diarios a lo largo de 10 años, pero todos terminan de la misma forma, sin resultados concluyentes, con recomendaciones por si acaso, y sobre todo con mucha parafernalia y gusto por la noticia rápida y morbosa de todos los medios.

Cuando el propio director de la IARCChristopher Wild, termina diciendo “debe ser el consumidor el que decida“, es el momento en que los medios deberían pensar un poco más en si merece la pena lograr atención creando una alarma social con los mismos datos que llevamos teniendo en la última década.

Por lo tanto, y una vez más, en unos días nos olvidaremos de esta noticia, se encontrarán otras con las que tapar los huecos, y como bien indicaban, hasta que no exista un estudio concluyente, será responsabilidad de cada uno el tiempo que pase hablando por móvil, si deja que los niño/as lo usen, etc.

Dentro de uno o dos años, volveremos a hablar de ello.

Fotografía | bebesymas.com