Carol Bartz es despedida como CEO de Yahoo!
Noticias relacionadas
- El nuevo doodle de Google celebra el aniversario del Apolo 11 y la llegada a la Luna
- La muerte de los "likes": Instagram empieza a ocultarlos
- DAZN, el Netflix de los deportes, emitirá los Juegos Olímpicos, Roland Garros, la Fórmula E y más, pero sube el precio
- En Japón ya tienen "consignas para redes sociales", que te bloquean la cuenta el tiempo que quieras desconectar
2011 parece no estar siendo un buen año para los CEO de las grandes compañías informáticas. Primero fue Eric Schmidt, quien dejó su puesto como el dirigente máximo de Google en el mes de abril para dejárselo a Larry Page, uno de los co-fundadores de la compañia de la gran G.
A todos:
Estoy muy triste de informar que acabo de ser despedida por teléfono por el Presidente de la Junta de Yahoo!. Ha sido un placer trabajar con todos ustedes y les deseo solo lo mejor en el futuro.
Carol
Enviado desde mi iPad
Por inesperada que haya resultado esta noticia para los empleados de Yahoo!, en mi opinión era una situación que podía adivinarse y que solo viene a recordar el mal momento que está pasando la que otrora fuera la compañía más importante de la red. Y es que tal parece que la gloria de Yahoo! se quedó en la década de los noventa, puesto que desde la fundación de su némesis Google (al que tontamente ayudó a promocionar cuando aún era un buscador desconocido), Yahoo! no ha hecho más que dejar ir usuarios, dinero y posicionamiento, siendo una de las grandes perdedoras de la época de la Web 2.0, a la que no ha encontrado la fórmula para amoldarse.
Cuando Carol Bartz llegó a Yahoo! el 13 de enero de 2009, se enfrentaba ante la difícil misión de salvar un barco que ya se estaba yendo a pique sin control. El año anterior, el co-fundador y entonces CEO de la compañía, Jerry Yang, había cometido la que seguramente haya sido una de las peores decisiones en la historia de Internet: el haber rechazado los 44 600 millones de dólares que Microsoft puso sobre la mesa para comprar Yahoo! en febrero de 2008. En ese entonces, Yang justificó su decisión aduciendo que dicha cantidad “desestimaba el valor real de la compañía”. Sin embargo, el tiempo terminó demostrando lo contrario, pues 3 años después el valor de mercado de Yahoo! era estimado en 22 240 millones de dólares; es decir, menos de la mitad de lo que Microsoft había ofrecido por él (lo que, por otro lado, fue una gran suerte para Microsoft, quien evitó un gran desperdicio de dinero).
Siendo así, Bartz se puso manos a la obra tomando decisiones que contribuyeran a detener la fuga de capital. Entre sus acciones más conocidas estuvieron el cierre de aquéllos servicios que no generaban ganancias, tales como Zimbra, Geocities y Delicious, y el despido del 5% de la plantilla de la empresa (alrededor de 700 empleados) en abril de 2009. Además, llevó a cabo con Microsoft un acuerdo para que Bing se convirtiese en el motor de búsqueda de Yahoo!, evitando así los costos de mantener un motor de búsqueda propio y compartiendo los ingresos generados por la publicidad.
Empero, ni siquiera estos movimientos parecieron surtir el efecto deseado, pues se sabe que el capital de Yahoo! continúa cayendo a razón de un 5% anual; y la compañía culpa de esto precisamente al acuerdo realizado con Microsoft, aunque más probablemente se deba a toda una combinación de factores, entre los que se encuentran el no haber sabido sacar todo el jugo a sus productos más fuertes, tales como Flickr y Yahoo! Respuestas, que sufren por falta de actualizaciones importantes; y, por el contrario, perder el tiempo intentando entrar a la moda de lo social con productos inútiles que han pasado sin pena ni gloria, tales como Yahoo! Meme.
Tras la salida de Bartz, se ha anunciado que el anterior CFO de la empresa, Tim Morse, pasará a ser el nuevo CEO interino. ¿Será él o el próximo CEO definitivo capaz de sacar a Yahoo! del camino de la extinción? Yo, sinceramente, lo dudo mucho, y podría apostar a que de aquí a 5 años podremos estarnos despidiendo del que alguna vez fuese el mayor de los gigantes de Internet.
Vía | Mashable